Milicianas y milicianos se dejaron la vida en los combates callejeros. Milicianas y milicianos se pusieron en la instauración y garantía del «orden revolucionario». Milicianas y milicianos marcharon, «impacientes» o en distintas columnas, al frente. Milicianas y milicianos, nunca soldados, fueron los rostros, los protagonistas del montón, de aquel corto verano revolucionario
Milicianas y milicianos se dejaron la vida en los combates callejeros. Milicianas y milicianos se pusieron en la instauración y garantía del «orden revolucionario». Milicianas y milicianos marcharon, «impacientes» o en distintas columnas, al frente. Milicianas y milicianos, nunca soldados, fueron los rostros, los protagonistas del montón, de aquel corto verano revolucionario