Tras la pasada Huelga General del 29 de Marzo, las cosas siguen cada vez peor para la clase trabajadora y la mayoría de la población.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2012 suponen un recorte de 27.000 millones de euros en gasto social.
Por real decreto, el gobierno recorta 10.000 millones de euros en educación y sanidad. Los sistemas públicos educativo y sanitario se privatizan, se desprestigian, se repagan con nuevas tasas e impuestos mientras se prevén más de 300.000 despidos en el sector público y se aprueba un “medicamentazo” brutal.
Mientras tanto, el principal problema de la población, el paro, sigue sin resolverse, agravándose, hasta hacer insoportable, la situación de millones de familias a las que se les niega el acceso a una vida digna de ser vivida.
Por real decreto, el gobierno recorta 10.000 millones de euros en educación y sanidad. Los sistemas públicos educativo y sanitario se privatizan, se desprestigian, se repagan con nuevas tasas e impuestos mientras se prevén más de 300.000 despidos en el sector público y se aprueba un “medicamentazo” brutal.
Mientras tanto, el principal problema de la población, el paro, sigue sin resolverse, agravándose, hasta hacer insoportable, la situación de millones de familias a las que se les niega el acceso a una vida digna de ser vivida.
Ante todo esto, la respuesta que ofrece la Unión Europea es rescatar a la banca con 100.000 millones de euros de los que tendremos que responder todas y todos con el dinero público al tiempo que se sigue desahuciando a miles de personas dejándolas en la calle.
El gobierno, incapacitado para hacer frente a esta situación, aprueba un nuevo Plan de Medidas de Ajuste para robar a toda la población otros 65.000 millones de euros y pagárselos a los banqueros especuladores y prestamistas. Estas medidas suponen quitar la paga extra a los empleados públicos, reducir los salarios, las prestaciones por desempleo y todo tipo de ayudas sociales, privatizar empresas públicas a la par que aumenta los impuestos con la subida del IVA y amenaza con nuevas reformas draconianas contra la población.
Los PGE de 2013 supondrán un nuevo recorte de 23.000 millones de euros para reducir el déficit público y pagar la deuda, lo que significaran nuevas reformas y nuevos saqueos al bolsillo de todas y todos.
Ante este panorama sombrío, el sindicalismo institucional está mirando para otro lado, se arruga, no plantea una verdadera lucha global en defensa de los derechos laborales y sociales.
La CGT entiende que hay que seguir luchando juntos, en las empresas, en los sectores, en los pueblos y ciudades, en los barrios, codo con codo, las organizaciones sindicales y los movimientos sociales, el movimiento estudiantil, las asociaciones vecinales, el 15 M y las plataformas ciudadanas.
Desde la CGT, llamamos a la participación en todas las movilizaciones convocadas contra todas las medidas económicas y antisociales que nos agreden a la mayoría social.
Y además, la CGT plantea que es obligatorio convocar una nueva Huelga General en Otoño en la que confluyan todas las luchas, toda la indignación social y ciudadana en una gran jornada de lucha sindical y social que signifique un paro laboral, una huelga de consumo y una movilización general de toda la sociedad.
Si luchamos juntos en un Frente Sindical y Social amplio conseguiremos parar el país y poner freno a los desmanes del gobierno, la banca, la patronal y los mercados.
TRABAJEMOS JUNTOS
HUELGA GENERAL EN OTOÑO
PARA QUE NO SE SIGAN RIENDO DE TOD@S
Fuente: Confederación General del Trabajo