Entrevista a Sergio Díaz, “falso” autónomo y coordinador de la huelga de las contratas de Telefónica-Movistar en Valencia

 

La huelga indefinida de los trabajadores precarios de las contratas de Telefónica-Movistar comenzó el 28 de marzo en Madrid, y una semana después en el resto del estado. Después de 74 días la huelga se suspendió y los trabajadores de las contratas están a la espera del resultado de las negociaciones, entre la patronal y los sindicatos mayoritarios. Uno de los colectivos más castigados por la precariedad en el telemarketing es el de los “falsos” autónomos. A este grupo de afectados pertenece Sergio Díaz, coordinador de la huelga de las contratas de Movistar en Valencia.

La huelga indefinida de los trabajadores precarios de las contratas de Telefónica-Movistar comenzó el 28 de marzo en Madrid, y una semana después en el resto del estado. Después de 74 días la huelga se suspendió y los trabajadores de las contratas están a la espera del resultado de las negociaciones, entre la patronal y los sindicatos mayoritarios. Uno de los colectivos más castigados por la precariedad en el telemarketing es el de los “falsos” autónomos. A este grupo de afectados pertenece Sergio Díaz, coordinador de la huelga de las contratas de Movistar en Valencia.

Hasta hace una semana laboraba para Teleco, pero no pudo reincorporarse a la empresa tras la suspensión de la huelga. “Ha sido un caso de represalias”, afirma. Allí trabajaba como “falso” autónono en la instalación de líneas de telefonía, por unos 600 euros al mes, 12-13 horas diarias, guardias los fines de semana y sin derechos laborales. Empezará a trabajar próximamente en otra contrata, ITT. Destaca, a partir de su experiencia en el conflicto con las subcontratas de Movistar, que la organización “puede servir para algo”.

-Después de 74 días de huelga indefinida, ¿en qué punto se halla el conflicto entre los trabajadores (asalariados y “falsos” autónomos) y las contratas de Telefónica-Movistar?

La huelga está en suspenso, a expensas de que se desarrollen las negociaciones de la “mesa paritaria” formada por la patronal de las contratas y tanto Comisiones Obreras como UGT. La mesa va a estar en negociaciones este verano y se espera que en los meses de septiembre-octubre haya conclusiones. A partir de esos meses, se reactivará el conflicto o se cerrará definitivamente. Ahora bien, la “mesa paritaria” representa exclusivamente a los trabajadores asalariados de las contratas, no a los “falsos” autónomos. En el Comité de Huelga estatal, donde se encuentran los sindicatos alternativos (CGT, CO.BAS, En Construcció o ESK), hemos presionado mucho para estar en la mesa de negociación, pero ha resultado imposible.

-¿Qué posición ha adoptado la empresa matriz, Telefónica-Movistar, a lo largo del conflicto?

En ningún momento se ha sentido parte implicada. Dice que no tiene nada que ver. Considera que se trata de un problema entre los trabajadores y las subcontratas. Telefónica, incluso, se ofreció como parte “mediadora”. Personalmente no estoy en contra de la subcontratación, sí ésta es para cubrir un servicio en el que una determinada empresa no está especializada, pero otra cosa es cuando esto se hace de manera global: que el 90% del trabajo -como hace Telefónica- se subcontrate con otras empresas. Y si se hace así, al mismo trabajo, igual salario. Un empleado de Telefónica-Movistar puede estar ganando 2.000 euros mensuales por un trabajo en el que el “falso autónomo”, con suerte y sin derechos laborales, puede percibir un beneficio neto de 600 euros mensuales, con una media de 12 horas de trabajo diarias y con guardias los fines de semana.

-¿Por qué ha sido tan criticada la actuación de los sindicatos mayoritarios?

A los diez días de comenzar la huelga los delegados de zona de los sindicatos mayoritarios fueron, en las diferentes provincias, a ver qué estaba ocurriendo. Se encontraron con que la mayoría de los afectados eran “falsos” autónomos. Aproximadamente a los 15 días de conflicto, Comisiones Obreras y UGT se sumaron al conflicto con una huelga parcial de dos días a la semana durante tres semanas. Pero el 5 de mayo firmaron un acuerdo con las diez empresas de instalación contratadas por Telefónica, sin consultar con nadie, y desconvocaron la huelga. En Valencia, el delegado de zona que vino a hablar con nosotros, nos dijo que éramos autónomos, que éramos empresas, y que él no pintaba nada allí, que no nos podía representar.

-¿Consideras que los sindicatos mayoritarios han “neutralizado” la lucha de las bases?

Completamente. Por un lado, porque cuando se unieron a la huelga, ambos sindicatos enviaron un escrito a todos los delegados sindicales en las diferentes contratas, en el que les decían que la huelga que había convocada era “ilegal”. Esto no era cierto, pero provocó el miedo de los trabajadores a ir a la huelga y nos restó fuerza. Por otro lado, lo que han hecho es absurdo…

-¿Habéis recibido los “falsos” autónomos de las contratas el apoyo de los trabajadores (fijos) de Telefónica-Movistar?

En Valencia los sindicalistas de Telefónica-Movistar nos han dado todo el apoyo posible, pero la plantilla de la empresa matriz, los trabajadores, no han respondido a la llamada. En cuanto a los delegados sindicales, depende del sindicato. Por ejemplo, la CGT nos ha apoyado en todas las provincias.

-Decidisteis volver al trabajo a partir del 22 de junio. ¿Se ha conquistado algo después de 72 jornadas de huelga indefinida?

Todos los días me acuesto pensando en esta pregunta. Como colectivo de trabajadores afectados hemos conseguido todavía muy poco. La empresa se ha sentado a negociar, pero no sabemos cuál será el resultado. Es cierto que en Bilbao, al 30% de los “falsos” autónomos se les ha reconocido como contratados, mediante un acuerdo. Sí que se han conseguido cosas, hablando más en general, en cuanto a la lucha de la clase obrera. Por el contagio que se haya podido ejercer a otras luchas y movimientos. También para darse cuenta de que la organización puede servir para algo.

-La organización de sectores muy precarizados, más allá del sindicalismo tradicional de la fábrica fordista.

A mis 36 años, ésta es mi primera huelga. No tenía experiencia anterior como sindicalista ni en las luchas de la clase trabajadora. Más aún, en general tenía un concepto bastante negativo de los sindicatos, que me cambió algo cuando empezó este conflicto. La CGT nos abrió sus puertas y empezamos a darnos cuenta de que no todos los sindicatos eran iguales. En el caso de la CGT, no nos ha pedido nada, ni protagonismo por su parte, ni siquiera que nos afiliáramos. Se han comportado como una herramienta de lucha contra el capitalismo y contra lo que creen que no es correcto.

-¿Cuál es la situación en el sector del telemarketing?

La definiría como pésima. Ya lo era en 2001, cuando trabajaba en Atento. Estábamos sometidos a presiones, estrés, objetivos, escuchas telefónicas y condiciones laborales bastante penosas. Cobraba 620 euros por unas seis horas y media de trabajo diarias. Entonces ya veía el sector muy precarizado. En la empresa Teleco me dedicaba a la instalación de líneas telefónicas y de ADSL. Yo lo veo mal por nosotros, pero no dejamos de ser el “piloto”. Esto va a extenderse al resto de empresas y sectores. Por cada “falso” autónomo que se crea, se pierden derechos laborales y sindicales. Eres una empresa, sin derechos ni vacaciones… Me parece un crimen contra la clase trabajadora lo que están haciendo.

-¿Existen diferencias de posiciones e intereses entre los trabajadores de las contratas y los “falsos” autónomos, que también trabajan para estas?

Las empresas se encargan de fragmentar y dividir. Además se trata de trabajos muy individuales. La mayor división consiste en que el personal asalariado tiene representación sindical y un comité de empresa, mientras que los autónomos no tenemos nada. Habría que buscar el modo de contar con representación sindical de cara a la empresa.

-¿En qué consiste un “falso” autónomo?

Es un currante de toda la vida, que trabaja doce horas diarias para la misma empresa y cobrando una miseria. En vez de tener un contrato salarial, protegido con una serie de derechos, seguro de desempleo y vacaciones, no tiene derecho a nada.

-¿Consideras que se ha invisibilizado el conflicto de los precarios en las contratas de Telefónica-Movistar? Si es así, ¿puede contribuir a ello que Telefónica haya invertido en medios convencionales, en el año 2014, 45,3 millones de euros en publicidad (datos de InfoAdex)?

No doy crédito a la censura mediática que hemos sufrido. En un día clave de la huelga, como fue la manifestación que hicimos el 23 de abril en Madrid, nos congregamos unos 7.000 técnicos de contratas, subcontratas y autónomos de Telefónica-Movistar en todo el estado. Pasamos por delante de las redacciones de diferentes medios de comunicación, pues bien, ninguno hizo mención de lo que allí ocurrió. Y eso que fuimos con pitos, trompetas y fuegos artificiales. Me refiero a los medios generalistas, los medios minoritarios sí que nos han dado todo el apoyo del mundo…

-Con la huelga en suspenso y en plena fase de negociación, ¿cómo se presenta el futuro?

Con incertidumbre. Hay una mesa de negociación que sólo representa a los trabajadores asalariados. Estos tienen problemas, al igual que los autónomos. En este espacio de negociación ya he dicho que no tienen representación los sindicatos alternativos, pero también es cierto que los delegados de Comisiones Obreras y UGT en la mesa son bastante “guerreros”. Intentamos estar en contacto con ellos, para intercambiar información sobre las negociaciones y exponerles nuestra problemática. Al fin y al cabo, esto es mayoritariamente una lucha de los “falsos” autónomos.

-¿Está actuando la inspección de trabajo?

Se están poniendo denuncias en todas las provincias por la cuestión de los “falsos” autónomos, ante la inspección de trabajo, que además actúa de oficio. Pero es pronto para ver los resultados. En Barcelona la inspección ya ha llamado a algunos compañeros para darles cita. Nosotros no tenemos un convenio laboral, nos regimos por un contrato mercantil.

Por último, ¿qué beneficio les rinde a las empresas contratar con autónomos?

Ahora mismo las contratas de Telefónica-Movistar están asustadas, tienen miedo de que todo este conflicto termine con la obligación de introducir en plantilla a todos los “falsos” autónomos que tengan. Lo que las contratas están haciendo, con el fin de quitarse responsabilidades de encima, es intentar que estos “falsos” autónomos formen empresas y cooperativas. Así ya se trata de una subcontrata que trabaja para la empresa, no de un “falso” autónomo. Realmente están intentando hacer los mismo que Telefónica en su día: crear por debajo una cadena de subcontrataciones.

Enric Llopis

Rebelión

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=200783


Fuente: Rebelión