CGT CRITICA EL TRATO QUE LA FUNDACIÓN PALAU DE LES ARTS REINA SOFÍA DA A SUS TRABAJADORES.
El sindicato tacha de “insostenible” la situación. Más de 20 empleados del departamento de Técnicos no han renovado contrato a partir de septiembre y la Dirección amenaza con más recortes de plantilla y salarios. Una política laboral que contrasta con los excesos y el despilfarro en otras partidas totalmente improductivas
El Palau de les Arts Reina Sofía, gestionado por una Fundación “para la persecución del interés general (sic)” cuyo patronato está presidido por Francisco Camps, sigue generando conflictos relacionados con el presupuesto y su gestión. En este sentido, una Asamblea de trabajadores se ha reunido en la sede de la Confederació General del Treball para tratar la última “cacicada” de la Dirección del palacio destinado a albergar espectáculos en Valencia, fundamentalmente de ópera.
La gota que ha colmado el vaso y acabado con la paciencia de los técnicos, que conforman el grueso del personal con cerca de 180 empleados en el Departamento, ha sido la decisión de eliminar de la plantilla a 24 trabajadores sin previo aviso.
El procedimiento habitual y muy cuestionable de la Dirección es contratar de septiembre a julio a sus empleados, dejarlos sin trabajo en agosto y volver a cogerlos el 1 de septiembre. Así, a finales de julio se publican unas planillas para informar a los trabajadores de cuándo deben reincorporarse. Lamentablemente, varios técnicos incluidos en la planilla se encontraron el 1 de septiembre con la sorpresa de que, a pesar de haber sido requeridos en julio, se les decía que debían volver a casa. Además del perjuicio que supone quedarse sin trabajo sin previo aviso algunos perdieron la opción de solicitar el paro o simplemente de buscar otro empleo. “Fueron tratados como basura”, afirma uno de los técnicos del Palau que hace hincapié en que “el trato es pésimo desde el arranque” de la Fundación y que, además, “va a peor”.
Una auditoría a finales de 2008 revelaba “despilfarro” en invitaciones para patrocinadores y autoridades y también “errores administrativos” en las nóminas de los trabajadores. Se instó al Palau a controlar “el gasto en personal e invitaciones” pero lo que siempre suele quedar oculto son las condiciones de trabajo de los empleados. Mientras algunos contratados como la intendente Helga Schmidt cuenta con un contrato blindado y un sueldo astronómico, la mayor parte de la plantilla vive situaciones que vulneran derechos adquiridos como retrasos en el abono de la paga extra, amenazas si se exige el reintegro de dietas… En este momento los gerentes están tratando de negociar un convenio de empresa “por debajo del Estatuto de los Trabajadores” y amenazan con más recorte de plantilla para dentro de un par de meses. Unos hechos que hacen insostenible una situación que muchos aguantan por puro miedo.
La CGT pretende con esta denuncia pública defender los derechos de los trabajadores y poner límites a un equipo gestor que amparado en el poder y haciendo uso de fondos públicos dispensa un trato abusivo y condenable hacia quienes, con su labor diaria, hacen posible que funcione el Palau.
Gabinete de Prensa de CGT-PV
Fuente: CGT-PV