El pasado 26
de marzo,
nos concentramos
frente las
oficinas de Coritel
en La Finca, para
protestar contra
los despidos que se
están produciendo
estos últimos
meses debido a la
crisis económica
que nos está afectando.
Desde entonces,
la empresa sigue
despidiendo a
compañeros y no
tiene visos de
terminar. Cualquier trabajador/a de la plantilla está
expuesto/a a ser despedido/a. Actualmente la empresa
esta despidiendo indiferentemente tanto a trabajadores
asignados como sin asignación, con buenos y
malos banding, sin criterios claramente definidos y con
la única finalidad de reducir costes laborales.
La empresa sigue sin informarnos de las bajas incentivadas
que se están produciendo, ni cuántas se van
a producir en el futuro. Hay un halo de desinformación
y de secretismo que nos lleva a pensar que lo que se
está produciendo realmente, es una limpieza de plantilla
con la finalidad de en un futuro cercano ocupar de nuevo
esos puestos con personal que acarree un menor coste
laboral, con salarios más bajos y aprovechando las subvenciones
estatales a las nuevas contrataciones. Este
mes ya han empezado nuevas becas para tener nuevos
trabajadores con bajo coste. Además, aunque nos dicen
que han reducido la
subcontratación, aún
sigue habiendo trabajadores
subcontratados,
mientras
se despiden a más de
300 trabajadores.
El equipo directivo,
lo único que nos
transmite es que el
mercado está muy
mal, que hay dificultades
para mantener
asignados a todos los
empleados y que se
está respetando la
salida de empleados
mediante acuerdos
para que el trabajador
sufra lo menos
posible. Vamos, que están soltando mucho dinero para
que el empleado al que van a echar de todos modos, se
vaya sin hacer ruido. Este es el panorama que hay actualmente.
Desde la CGT hemos decidido no quedarnos de
brazos cruzados y protestar hasta que finalicen
los despidos y se respeten los puestos de trabajo.
Este es el motivo por el cual nos concentramos ante la
sede de Accenture, en Ramírez de Arellano el jueves 30
de abril, donde nos juntamos ya más de 100 personas,
y seguiremos avanzando en esta misma línea. No podemos
consentir que la empresa despida a los trabajadores
cuando por otro lado se hacen miles de horas
extras, se subcontrata y se realizan nuevos cursos de
formación inicial para realizar nuevas contrataciones de
becarios mucho más maleables.