Tres bomberos del sindicato desplegaron el 19 de junio un par de pancartas en la puerta del Ayuntamiento para solicitar la evaluación de riesgos psicosociales al equipo de Gobierno
M.G./Toledo
Pocos, pero ruidosos. Tres bomberos de CGT celebraron ayer una concentración a las puertas del Ayuntamiento para protestar contra « el acoso laboral » que sufren algunos efectivos en el parque de bomberos, la pasividad del Ayuntamiento en este « clima de violencia » y exigirle a la administración la realización de la evaluación de riesgos psicosociales a la que obliga la normativa.
La protesta coincidió con los últimos minutos de la concentración semanal de los delegados sindicales del Ayuntamiento en relación a la Sentencia del Supremo. Aunque sólo se animaron a esta protesta tres efectivos del parque, lo cierto es que CGT continúa con su lucha y anunció que es posible que algunos bomberos celebren un encierro en otoño, tras el paréntesis de las vacaciones de verano, para mantener viva una protesta que se inició hace varios años.
Los tres bomberos animaron la concentración con varios gritos en contra del « moobing » del parque y lograron despertar la atención de los toledanos y los turistas que pasaron por la zona. López sostuvo que el Ayuntamiento, en especial, la Concejalía de Seguridad Ciudadana, debería resolver la conflictividad en el parque, tendría que aumentar la plantilla para reducir el número de horas extras y renovar el material, puesto que parte de la flota de camiones es demasiado antigua y la falta de material dificulta algunas de las intervenciones.
expediente.
El delegado de CGT, Juan Manuel López, está sorprendido por el curso del expediente disciplinario incoado recientemente por la Concejalía de Seguridad Ciudadana por teñirse el pelo de verde y prestar servicio con un ‘jo’, un palo de madera utilizado en artes marciales, con motivo de la visita de la Reina Sofía al Hospital de Parapléjicos en el mes de marzo.
De momento, López no tiene nuevas noticias del expediente y ni siquiera le han llamado para declarar, pero está sorprendido por la actitud del concejal Rafael Perezagua por « enseñarle a la prensa el informe de la Policía Nacional ». En es escrito se asegura que el bombero llevaba ese palo de madera y no un paraguas, pero mantiene que no es cierto y apunta « que no tiene sentido » salir del parque con un ‘jo’ para una intervención.
Además, López insiste en que no existe un atestado policial de ese día ni un acta de incautación de ningún material que pruebe que llevaba una pancarta que iba a desplegar al paso de la reina ni un arma propia de las artes marciales.
Por este motivo, espera que le llamen pronto a declarar y cuando se presenten los cargos se defenderá dentro de este cauce reglamentario, a pesar de que en su día anunció que acudiría a los tribunales por la apertura de un expediente que tilda de « falso y rocambolesco ».
Ahora al instructor del expediente, Francisco Ferrero, jefe de servicio de Régimen Interior en el Ayuntamiento, le toca investigar los hechos y decidir si la actuación de este bombero puede considerarse una « grave perturbación del servicio ». En caso de ser así, el efectivo podría llegar a sufrir una suspensión de sus funciones por menos de tres años, según recoge la normativa vigente.