Artículo publicado en Rojo y Negro nº 390 junio.

Es difícil explicar la situación del Sindicato de Banca Madrid, porque es una situación insólita en la CGT. Hace un año ya, que fueron elegidos dos secretariados permanentes (SP) en sendas asambleas y, después de un año, no hemos sido capaces de solucionar el conflicto. Uno de los dos SP fue elegido en una asamblea de renovación, convocada por el secretario general Antonio O’Connor, fallecido a principio de este año, que nos acompaña siempre en nuestros recuerdos y en nuestras decisiones. Este SP está reconocido como el único SP por la Territorial de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura (MCLMEX) y por el Confederal (el otro SP salió elegido en una asamblea convocada en una plenaria del Sindicato de Banca de Madrid en un proceso antiestatutario y por lo tanto la Organización no lo reconoce).

Mientras el SP reconocido por la Organización ha intentado solucionar el conflicto proponiendo infinidad de soluciones y se ha dedicado a sacar adelante el Sindicato de Banca de Madrid durante todo el año, el SP antiestatutario ha dedicado todo su tiempo y energía a boicotear al otro SP y, por ende, a la afiliación de Banca de Madrid y a toda la CGT. La estrategia de boicot que se ha seguido es la misma que se utilizó en el sindicato de Transportes de Madrid, y que les abocó a la desfederación de la Confederación, siendo esta la hoja de ruta: bloqueo económico impidiendo el ingreso de la parte correspondiente a la Territorial y al Confederal, judicialización del conflicto, desacreditación en Redes Sociales, impugnación de cualquier acción sindical o social que se haya querido sacar adelante y, ya por último y completamente inaudito en la CGT, llamando a la policía para que acuda a nuestra casa en Alenza para disolver una asamblea en la que se iba a votar la inhabilitación de las dos personas que han impulsado y promovido esta situación.
A pesar de todos los obstáculos que han desplegado estas dos personas para evitar su expulsión, esta se ha realizado a través de una plenaria de la Confederación Territorial de MCLMEX (avalada por las asambleas de la mayoría de los sindicatos que la conforman) porque no se puede admitir este tipo de actitudes en la CGT. Hay un debate desde el nacimiento de la CGT sobre si las expulsiones se deben permitir en nuestra Organización y sobre cómo se deben llevar a cabo, pero en lo que no debería de haber discusión es en que no puede formar parte ninguna persona que tenga actitudes que van en contra uno de los principios de la Organización en los órganos de representación de la CGT, la lucha contra el poder en cualquiera de sus expresiones. En CGT se admite el debate, el conflicto y la diferencia de opinión, son parte de nuestras señas de identidad, pero hay líneas rojas que no se puede permitir cruzar y el que las cruza no merece estar aquí.
Ya está cerca la resolución del conflicto porque lamentablemente lo va a resolver un juez, esperamos que ya pronto podamos dejar de gastar energía en discusiones internas y nos podamos dedicar al cien por cien a defender a los trabajadores y a trabajar en las causas que está promoviendo la Organización, especialmente en este momento en la causa Palestina.
Desde aquí pido disculpas por todo el daño que se ha hecho a la Organización desde el Sindicato de Banca de Madrid y agradezco todo el apoyo y comprensión y paciencia que habéis tenido con nosotros. Esperamos poder recuperar el tiempo perdido y devolverlo con creces.

Chus – Sindicato de Banca de Madrid


Fuente: Rojo y Negro