Descansa en paz, compañero.

La tierra te será leve, seguro

Compañero Rodolfo, nos has dejado, nos has sido arrebatado por una terrible enfermedad, que supo engañarte.

Orgullosas y orgullosos de haberte tenido como compañero en el sindicato, de haber debatido de la vida, de la solidaridad y el apoyo mutuo, con una persona tan sensata y honrada como eras. Tu semblante grave, prudente, siempre nos equilibraba con tu generosidad en el aspecto humano.

Eras una persona que utilizabas tus células grises, tu raciocinio, para transmitir sensatez, nunca para debates estériles o egoístas.

Compañero Rodolfo, nos has dejado, nos has sido arrebatado por una terrible enfermedad, que supo engañarte.

Orgullosas y orgullosos de haberte tenido como compañero en el sindicato, de haber debatido de la vida, de la solidaridad y el apoyo mutuo, con una persona tan sensata y honrada como eras. Tu semblante grave, prudente, siempre nos equilibraba con tu generosidad en el aspecto humano.

Eras una persona que utilizabas tus células grises, tu raciocinio, para transmitir sensatez, nunca para debates estériles o egoístas.

Solo hacia un año que te habías jubilado. Y te fuiste del ayuntamiento siendo interino, sin poder llegar a ser funcionario, pero te fuiste siendo íntegro y buen trabajador que es mucho mas importante, (que de eso no saben quienes se empeñan en marcar diferencias entre trabajadores), al servicio de la sociedad, de tu ciudad, de tu amado barrio de Torrero.

Y te has ido el día del aniversario de tu querida república. No sabemos si lo tenías en tus sueños, pero duele, duele mucho perderte.


Fuente: CGT Ayuntamiento de Zaragoza