Hace ya unos años, en pleno mes de agosto, un inquieto grupo de ciudadanos valencianos -sin ningún tipo de ayuda ni subvención-, tuvimos a bien organizar un Homenaje público en la ciudad natal (Requena - Valencia) del que fuera cofundador y animador incansable de uno de los proyectos más transgresores realizados en pleno franquismo, el conocido como "Ruedo Ibérico", algo más que una simple Editorial.

Hace ya unos años, en pleno mes de agosto, un inquieto grupo de ciudadanos valencianos -sin ningún tipo de ayuda ni subvención-, tuvimos a bien organizar un Homenaje público en la ciudad natal (Requena – Valencia) del que fuera cofundador y animador incansable de uno de los proyectos más transgresores realizados en pleno franquismo, el conocido como «Ruedo Ibérico», algo más que una simple Editorial.

El ciclo de conferencias y exposiciones organizado conjuntamente por el Ateneo Libertario de Requena, la Fundación S. Seguí, Cercle Obert de Benicalap… pudo contar con la colaboración entusiasta y esencial del hermano y promotor cultural de José Martínez Guerricabeitia (1921-1986).

Agradecemos y nos complace, sobremanera, que algunas entidades oficiales vuelvan a organizar y repetir el mismo acto que un grupo de ciudadanos comprometidos desarrollamos sin ningún respaldo ni ayuda económica. Recordamos aquí que nuestro acto tuvo como objetivo incentivar la recuperación de la Memoria Histórica en la comarca de Requena-Utiel, así como el deseo de rescatar del olvido, de recuperar para las nuevas generaciones, el excelente legado cultural y reflexivo iniciado por nuestro compañero José Martínez, valenciano de nacimiento y ciudadano del mundo.

Antonio Marín Segovia

Cercle Obert de Benicalap

Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

« Radicalmente libre y radicalmente riguroso : nada más, pero nada menos »,

http://www.esfazil.com/kaos/

Ruedo Ibérico : un desafío intelectual.

Exposición sobre Ruedo Ibérico en la Residencia de Estudiantes. José Martínez, Nicolás Sánchez-Albornoz, Ramón Viladás, Vicente Girbau y Elena Romo fundaron Éditions Ruedo ibérico en París el año 1961, una editorial impulsada por un grupo de españoles en el exilio pero orientada a los lectores de este lado de los Pirineos.

SEDES Y FECHAS RESIDENCIA DE ESTUDIANTES, MADRID Del 9 de junio al 25 de julio de 2004

Horario :

De lunes a sábado de 11.00 a 15.00 h. y de 17.00 a 20.00 h. Domingos y festivos de 11.00 a 15.00 h. ORGANIZACIÓN Residencia de Estudiantes

PROYECTO Y PRODUCCIÓN Amigos de la Residencia de Estudiantes

COLABORAN Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura Fundación Antonio Pérez, Diputación de Cuenca, Biblioteca Valenciana

PATROCINA Fundación Altadis

CONTENIDOS

José Martínez, Nicolás Sánchez-Albornoz, Ramón Viladás, Vicente Girbau y Elena Romo fundaron Éditions Ruedo ibérico en París el año 1961, una editorial impulsada por un grupo de españoles en el exilio pero orientada a los lectores de este lado de los Pirineos. Ruedo ibérico emprendió la ambiciosa tarea de establecer un puente de diálogo entre la oposición del exilio y la que permanecía en España, entre la cultura silenciada y la cultura perseguida por el régimen.

Definida por el rigor intelectual, un pensamiento independiente sin injerencias de partido y una cuidada presentación gráfica, la editorial hizo todo lo posible por impugnar la situación política, social y cultural que el franquismo, a través del proceso de manipulación histórica propio de las dinámicas propagandísticas y censoras, intentaba consolidar. Un desafío intelectual que se realizó, de un lado, mediante la recuperación de la memoria de la guerra civil, sus causas y sus consecuencias ; y, de otro, mediante la información y el análisis crítico de la realidad española del momento. La guerra civil de Hugh Thomas y El laberinto español de Gerald Brenan, los dos libros que encabezan el catálogo editorial, pertenecerían al primer ámbito ; el libro colectivo y misceláneo España hoy al segundo. Libros, éstos y todos los que vinieron después, que cruzaban la frontera clandestinamente y pasaban de mano en mano hasta convertirse en referencias ineludibles contra la arquitectura ideológica del régimen.

Esta exposición rinde homenaje a quienes se esforzaron en recuperar la memoria y deslegitimar la opresiva arquitectura ideológica que el franquismo levantó, recorre la historia de un proyecto fundado al margen de partidos políticos, comprometido con la libertad y el rigor hasta las últimas consecuencias democráticas. « Radicalmente libre y radicalmente riguroso : nada más, pero nada menos », concluía la presentación del primer número de Cuadernos de Ruedo ibérico firmada por Jorge Semprún y José Martínez, una frase en la que queda resumido el ideario de la editorial.

A los veinte años de su desaparición, Ruedo ibérico se muestra como una pequeña historia de la oposición antifranquista, reflejo de la disidencia crítica y el desafío intelectual de su director, José Martínez, quien en su absoluta identificación con el proyecto, permaneció siempre al frente de la editorial hasta su disolución en 1983.

Para más información :

http://wwww.ruedoiberico.org

http://www.residencia.csic.es/pres/actos_ruedo.htm

http://www.esfazil.com/kaos/

Presentación Cuadernos de Ruedo ibérico

Una revista más, podrá decirse. Y se dirá, sin duda.

Cuando la hora de España -la histórica, es decir, la que está sonando al nivel de las estructuras reales- exige la unificación, o reunificación, de fuerzas, la convergencia de las empresas políticas y culturales, una revista más en el paisaje ya abigarrado, incluso atomizado, de la oposición intelectual de dentro y de fuera.

¿No hay suficientes tribunas de expresión ? ¿No podría el esfuerzo del equipo de Ruedo ibérico volcarse en el marco de algo ya existente ?

La cuestión es que se trata de un esfuerzo radical ; es decir, que se propone acometer las cosas en su raíz ; es decir, comenzar desde la raíz. Esa fundamental radicalidad proyectada trae consigo sus exigencias específicas. En primer lugar, la de autonomía. Sólo se puede ser radical hoy por hoy, y en el cuadro peculiar de nuestras circunstancias españolas ; no se dé, por tanto, a esta afirmación, valor universal ni ahistórico al margen de los esquemas preestablecidos, de los subjeti­vismos de grupo o de partido, de las tradiciones operantes, por su propia dinámica rutinaria. En segundo lugar, la del rigor. Es éste un postulado de toda empresa intelectual, bien es sabido. Pero también, bien poco cumplido. Rigor quiere decir, modestamente, en nuestro caso, atenerse a la realidad, para proyectar sobre ella los esquemas teóricos de su posible transformación, dentro de las normas metodológicas del pluralismo científico : polo opuesto de toda ortodoxia mineralizada, de todo pensamiento dogmático.

Autonomía y rigor son exigencias multívocas, que entrañan el contraste, acaso el choque, de opiniones. Pero no son, forzosamente, exigencias amorfas, de yuxtaposición ecléctica de lo blanco, lo gris y lo negro : de la cal y la arena. Ese contraste que nos proponemos se configura en torno a dos ejes maestros.

Por un lado, el que se ve constituido por el criterio de la práctica. Entiéndase aquí, dado el carácter de una empresa intelectual como la nuestra, la práctica teórica, no la política, en su sentido funcional estricto. Lo cual Implica una voluntad decidida de ajuste progresivo y de hecho inagotable a la aprehensión de la realidad española y mundial.

Por otro lado, el eje de un común proyecto revolucionario global : el de la necesaria transformación socialista de la sociedad. Proyecto común que admite y presupone enfoques diversificados, contraste entre éstos, elaboración de convergencias dialécticas, siempre rebasadas por el proceso mismo de la historia. El pluralismo socialista es un hecho innegable, e incluso, en alguno de sus aspectos, aguda y dolorosamente antagónico. Se trata de darle un órgano de expresión y de elaboración que permita, dentro de los límites impuestos por la dispersión de fuerzas, Ir superando sus aspectos negativos, en un libre y riguroso contraste de opiniones.

Radicalmente libre y radicalmente riguroso : nada más, pero nada menos.


JOSE MARTINEZ

JORGE SEMPRUN