Noam Chomsky. LAETOLI Editorial, 2008. 239 pp. 19 euros.

Noam Chomsky (7 de diciembre de 1928. Filadelfia, EE.UU.), uno de los intelectuales más influyentes del mundo, considera que el anarquismo es la confluencia de dos grandes corrientes, el socialismo y el liberalismo, que ya desde antes de la Revolución francesa hallaron “esa expresión característica de la vida intelectual de Europa”, como escribía Rudolf Rocker. El anarquismo es, por tanto, heredero de la Ilustración y hunde sus raíces en Jean-Jacques Rousseau, Alexander Von Humboldt y otros filósofos.

En los últimos cien años, pocas corrientes de pensamiento han tenido en España tanta influencia e importancia y, sin embargo, pocas han sido tan mal entendidas. El anarquismo, decía el filósofo británico Bertrand Russell, es “el ideal último al que debería aproximarse la sociedad”. No hay motivos para suponer que la historia ha terminado y que las actuales estructuras de autoridad y dominio están grabadas en piedra.

En los últimos cien años, pocas corrientes de pensamiento han tenido en España tanta influencia e importancia y, sin embargo, pocas han sido tan mal entendidas. El anarquismo, decía el filósofo británico Bertrand Russell, es “el ideal último al que debería aproximarse la sociedad”. No hay motivos para suponer que la historia ha terminado y que las actuales estructuras de autoridad y dominio están grabadas en piedra.

“Confieso mi admiración por Chomsky, a pesar de sus contraluces. No me cabe duda de que en ocasiones sus juicios han sido excesivamente sumarios. Pero su entereza, tenacidad y esfuerzo por dar a a conocer la cara oculta de las cosas me parece admirable y ejemplar. En un momento en que es muy fácil manipular la información, ha intentado no dejarse engañar. Ha dado a conocer hechos terribles, y ha proporcionado una voz a los que no tienen voz” (José Antonio Marina).


Fuente: La Malatesta