Se define las obligaciones de servicio público (OSP) como toda exigencia definida o determinada por una autoridad competente a fin de garantizar los servicios públicos de transporte de viajeros de interés general. Referido a rutas aéreas, marítimas o terrestres, de estas últimas, el ferrocarril, el Ministerio de Transportes lo tiene encomendado a Renfe que recibe una subvención por ello.

Las OSP se acuerdan en Consejo de Ministros y pueden aumentar o recortarse en dicho Consejo, pero igual que no se pueden aumentar a discreción de quien se le exige esas Obligaciones de Servicio Público, tampoco se pueden recortar.

En situación de estado de Alarma, mientras se limitó la movilidad, quizás y sólo quizás, podría justificarse una disminución de OSP. Pero una vez decaído dicho estado de Alarma, no valen excusas ni argumentos de ir reponiendo trenes en función de la demanda; lo primero es volver a poner todos los trenes y si alguno va vacío, que se ponga en comunicación de la autoridad competente, pero mientras el Consejo de Ministros no decida otra cosa, Renfe tiene la Obligación de restablecer todos los servicios que son OSP.

El recorte de trenes es generalizado en todas las líneas y la realidad no es por falta de demanda, las protestas por estos recortes se están dando en todas partes, incluso huelgas en Málaga* y ya se prepara una movilización estatal para octubre en defensa del #FerrocarrilPublicoySocial. La situación de RENFE es de falta de trenes y de personal para cubrir la exigencia de las OSP, consecuencia de décadas de descapitalización de recursos humanos y materiales, donde sólo había para el AVE.

Castilla y León no iba a ser una excepción, se dan noticias de quitar trenes de un sitio para ponerlo en otro, creando descontento donde se elimina (Salamanca y Ponferrada están en esa lamentable situación) . A la falta de trenes, se suma la falta de maquinistas e interventores, son muchos los trenes que van sin interventor, con el riesgo que eso supone para la seguridad de los viajeros, unido a la falta de control, que viajen gratis es lo de menos, lo importante es que no se contabilizan a la hora de cuantificar la ocupación de los trenes y tampoco van asegurados ante un accidente.

Los tablones de horario de trenes de la estación de Valladolid están en blanco (ver fotos), cuando debería estar expuesto, al menos, el horario tal como estaba en marzo de 2.020, respecto a la circulación actual, faltarían una veintena de trenes que, hasta la fecha, se han caído del horario y supone para Valladolid 126 trenes menos a la semana. Si ya era escaso e insuficiente lo que había, en estos momentos estamos por debajo de los servicios mínimos que se han impuesto en alguna ocasión de huelga. Lo peor es que no hay suficientes maquinistas e interventores para sacar más trenes, también las taquillas están bajo mínimos de personal.

A la ciudadanía se le está arrojando a la contaminante carretera y se está negando el derecho a una movilidad sostenible.

Desde CGT estamos exigiendo que Renfe cumpla con sus Obligaciones de Servicio Público, creando el empleo público que sea necesario y disponiendo de los trenes para ello.

También exigimos actuaciones concretas que disuadan del uso del coche particular, con tarifas asequibles, tendentes a la gratuidad y con más servicios regionales, más la implantación de cercanías en las capitales con localidades en torno a una hora de viaje. Que Valladolid y Palencia aún no tengan trenes de Cercanías, llegando hasta Medina del Campo, demuestra que no se están haciendo las cosas bien. Ni siquiera se habla de ello cuando debería ser de lo prioritario a presentar a esos Fondos Europeos, antes que el AVE o el coche eléctrico, ambos por inviables y también insostenibles.

En la definición de OSP aparece el término exigencia, pero es que la propia denominación empieza por la para «obligaciones» entendido por obligar y por obligatorio. El gobierno debe poner orden en este despropósito, siendo su responsabilidad para con la Sociedad.

 

Fuente: SFF-CGT Valladolid