Artículos publicados en Rojo y Negro nº 377, abril 2023

Parlamento en el Cementerio de Sants (Joan Pinyana)

Família, companyes i companys:

En un dia com avui, de record a Francesc Comas i Pagès, Paronas, volia començar recordant al volgut Saramago, que ens deia que no hi ha millor homenatge ni millor record, que dignificar a una persona que no s’ha conegut, més que la seva trajectòria, col·lectiva i de lluita, es va basar a buscar el benefici de la societat i sobretot, de la classe treballadora, com és el cas del estimat Francesc.

La veritat és que sabem molt poc de la vida de Paronas, és molt important que la família hagi conservat el seu record, la seva memòria, que s’hagin transmès, de manera oral, les seves lluites i figura humana. Francesc ens val d’exemple i record, per a honrar a milers d’anarcosindicalistes i també d’altres tendències polítiques i sindicals, represaliades per les seves lluites. Perquè aprofitem aquest moment, moment de perill que podria arribar per un canvi de tendència política, que desgraciadament vivim, per a recuperar-les i treure-les, a totes i a tots, de les fosses comunes i també per a reivindicar-les.

En el cas del company Francesc, va tenir un enterrament molt digne, és d’agrair que la família mantingui viva la flama de lluita, perquè això significa honrar la seva figura i honrar-se també ells i elles, com a seguidores d’aquesta lluita. I quant a allò que mai va d’haver d’ocórrer contra el món anarcosindicalista, la mort a tirs pel feixisme encobert dels pistolers del Sindicat Lliure, pagats per la patronal, diré unes paraules en castellà, per a comuna comprensió de les assistents a l’acte:*

Hablamos del peligro de las balas: las balas siguen silbando sobre las cabezas de la clase trabajadora, las balas siguen silbando contra los derechos de la clase trabajadora y las balas siguen silbando contra el legítimo derecho de transformar la sociedad en una más libre, igualitaria y sin explotadores ni explotados. Ese 10 de marzo de 1923, en el que las balas silbaron en la calle Cadenas de Barcelona contra Seguí y contra Paronas, ese día que mataron a Salvador y a Francesc, también nos mataron a todos y a todas un poquito, pero nosotros renacimos de esas cenizas.

Porque su ejemplo, sus luchas y la vitalidad que mantuvo en su vida nos las pasaron a nuestra sangre. Nosotros seguimos siendo miles de luchadoras como el Noi y como Paronas, somos la mayoría social y esa mayoría social está reflejada en el compañero que está aquí enterrado, al que no debemos de olvidar.

Nosotros, ahora, tenemos que luchar contra las balas invisibles, balas de los medios de comunicación, que contaminan a la clase obrera con el consumismo irresponsable del capitalismo, mediante mensajes traicioneros y maliciosos, sobre todo a nuestra juventud. Francesc y Salvador hubieran querido que nosotros transformáramos la sociedad mediante la unión, la transformación, la formación y, sobre todo, la unidad de clase para que no haya ni explotadores ni explotados.

Este brutal ataque del capitalismo, lo vamos a combatir, vamos a mantener vivo el recuerdo de Paronas con solidaridad, con apoyo mutuo, con organización y con un dejarnos de luchas intestinas entre nosotros, disputas estériles que no llevan a ningún sitio: es solamente la unidad la que nos llevará a transformar la sociedad.

Nosotros sabemos que el único enemigo es el capitalismo, sea en Catalunya, sea en Madrid o sea en cualquier otra parte y país del mundo. Y como estamos en contra de las clases sociales opresoras, contra las fronteras, contra las sociedades en las que unos viven bien a costa de miles que viven mal, seguiremos el ejemplo de Salvador y Francesc y seguiremos luchando para lograr una sociedad justa, en paz, sin opresores, sin oprimidos ni oprimidas.

Seguiremos firmes en la lucha manteniendo vivo su recuerdo.

Muchas gracias.

*Traducción:

Familia, compañeros y compañeras:

En un día como hoy, de recuerdo de Francesc Comas i Pagès, “Paronas”, queremos comenzar recordando al querido Saramago, cuando nos decía que no hay mejor homenaje ni mejor recuerdo que dignificar a una persona que no se ha conocido, y más cuando su trayectoria colectiva y de lucha se basó en buscar el beneficio de la sociedad y, sobre todo, de la clase trabajadora, como es al caso del estimado Francesc.

La verdad, es que sabemos muy poco de la vida de Paronas, ha sido muy importante que la familia haya mantenido y conservado su recuerdo y que su memoria se haya transmitido de forma oral, sus luchas y su figura humana. Francesc nos sirve de ejemplo y recuerdo para honrar a miles de anarcosindicalistas, también a otras personas de otras tendencias políticas y sindicales, que sufrieron represión por sus luchas. Aprovechamos este momento, momento de peligro sobre lo que nos puede llegar si viene un cambio de tendencia política, como actualmente vivimos, para seguir en la tarea de recuperar y sacar de las fosas comunes a todas y todos y también para reivindicarlas.

En el caso del compañero Francesc, tuvo un entierro muy digno. Es de agradecer que su familia mantuviera viva la llama de sus luchas porque eso significa honrar su figura y la de las otras víctimas seguidoras de su lucha. Aquello que nunca debió ocurrir, la muerte a tiros de militantes del mundo anarcosindicalista a manos de fascistas encubiertos, pistoleros del Sindicato Libre, pagados por la patronal, nos sirve para recordar. Ahora, diremos unas palabras en castellano para facilitar la comprensión de las asistentes al acto, venidas de otros territorios:

Parlamento en el Cementerio de Montjuïc (Iru Moner)

*Puc dir que Salvador Seguí, per a nosaltres, és una figura exemplar. Moltes vegades, quan ets jove, quan ets petit, et fixes més en l’anarquisme de Durruti, Ascaso, García Oliver… de les pistoles i els fusells… i Salvador Seguí ha quedat una mica amagat darrere de lo sexy de les pistoles i les escopetes. Jo crec que és molt important reivindicar aquesta figura més d’estratega, més de pensador, que creia més en un avanç culturitzador i conscienciador de la classe treballadora per a emancipar-la.

Un dirigent teòric de la classe treballadora que va crear un món paral·lel perquè un dia pogués substituir al món del capitalisme.

Les seves paraules, els seus pensaments no havien estat recollits —potser en els últims anys s’hagin publicat alguns llibres dedicats a ell, però no hi ha hagut molta literatura que reculli les seves idees— i, per això, crec que és tan valuosa la feina que han fet autors com: Jordi Martí o la Fundació Salvador Seguí, per a recuperar la figura de l’anarcosindicalisme que no havia estat tan present.

No repetiré el que ja s’ha dit avui sobre la creació de Solidaritat Obrera, el Congrés de Sants, la vaga de La Canadenca… Salvador Seguí va ser una persona que també va saber guanyar i, de vegades, ens emboliquem en una lluita i ens costa aturar-la, ens costa reconèixer que ja hem guanyat, perquè volem més i més; Seguí va ser un bon estratega i sempre m’agrada explicar-ho als companys i companyes quan parlem d’anarcosindicalisme.

Avui en dia, estem en una època que s’assembla més a la de Salvador Seguí que a la del ’36 —jo no soc molt d’historiografia, de fet, crec que el Moviment Llibertari té molta historiografia i poca teoria política aplicable a l’actualitat, l’Emili ho sap, soc més de pensar en l’actualitat, el present i el futur— perquè moltes vegades, la joventut i la gent en general pensa en l’anarquisme del ’36, un temps que està molt lluny de la nostra realitat. La nostra realitat està més a prop d’aquell 1910 en què Salvador Seguí va començar a destacar, està més a prop d’aquell 1920 en què calia reorganitzar la classe treballadora, reforçar els sindicats, aconseguir que la joventut vegi que són peces clau per aconseguir una vida digna per a si mateixa i no haver d’acabar emancipant-se als 30 o 35 anys com la generació actual.

Hem de reivindicar el llegat més estratègic i d’acció de Salvador Seguí com a figura de l’anarcosindicalisme, i traduir el seu pensament estratègic al present.

Per tant, llarga vida a l’anarcosindicalisme!, llarga vida al sindicalisme revolucionari! I fins a la victòria sempre!

*Traducción:

Puedo decir que Salvador Seguí, para nosotros, es una figura ejemplar. Muchas veces, cuando eres joven, cuando eres pequeño, te fijas más en el anarquismo de Durruti, de Ascaso, de García Oliver… las pistolas y los fusiles… y Salvador Seguí ha quedado un poco escondido detrás de lo sexy de las pistolas y las escopetas. Yo creo que es muy importante reivindicar esta figura más de estratega, más de pensador, que creía más en un avance culturizador y concienciador de la clase trabajadora para emanciparla.

Un dirigente teórico de la clase trabajadora que creó un mundo paralelo para que un día pudiera sustituir al mundo del capitalismo.

Sus palabras, sus pensamientos no habían sido recogidos —quizás en los últimos años se hayan publicado algunos libros dedicados a él, pero no ha habido mucha literatura que recoja sus ideas— y, por eso, creo que es tan importante el trabajo que han hecho los autores Jordi Martí y la Fundación Salvador Seguí para recuperar la figura del anarcosindicalismo que no había estado tan presente.

No voy a repetir lo que ya se ha dicho hoy sobre la creación de Solidaridad Obrera, el Congreso de Sants, la huelga de La Canadiense… Salvador Seguí fue una persona que también supo ganar y, a veces, nos enfrascamos en una lucha y nos cuesta parar, nos cuesta reconocer que ya hemos ganado porque queremos más y más; Seguí fue un buen estratega y siempre me gusta explicárselo a los compañeros y compañeras cuando hablamos de anarcosindicalismo.

Hoy en día, estamos en una época que se parece más a la de Salvador Seguí que a la del ’36 —yo no soy mucho de historiografía, de hecho, creo que el Movimiento Libertario tiene mucha historiografía y poca teoría política aplicable a la actualidad, Emili lo sabe, soy más de pensar en la actualidad, el presente y el futuro— porque muchas veces, la juventud y la gente en general piensa en el anarquismo del ’36, un tiempo que está muy lejos de nuestra realidad. Nuestra realidad está más cerca de aquel 1910 en el que Salvador Seguí comenzó a despuntar, está más cerca de aquel 1920 en el que había que reorganizar a la clase trabajadora, que reforzar los sindicatos, que había que conseguir que la juventud viera que son piezas clave para conseguir una vida digna para sí misma y que no tenga que acabar emancipándose a los 30 o los 35 años como la generación actual.

Tenemos que reivindicar el legado más estratégico y de acción de Salvador Seguí como figura del anarcosindicalismo y traducir sus enseñanzas al presente.

Por tanto, ¡larga vida al anarcosindicalismo!, ¡larga vida al sindicalismo revolucionario! y ¡hasta la victoria, siempre!


Fuente: Rojo y Negro