Cada época suele pasar a la historia caracterizada y recordada por un acontecimiento sobresaliente que normalmente implica un cambio significativo en el rumbo de la sociedad de ese momento. Esos cambios significativos se convierten en el punto de partida para el siguiente acontecimiento sobresaliente, en una espiral progresiva, que se enmaraña en ocasiones, pero que evoluciona indefectiblemente, casi siempre sin mirar atrás.

   LP-91.pdf