Un centenar de miembros de diferentes Plataformas de Afectados por las Hipotecas (PAH) catalanas se encierran en la sede central de Caixa Catalunya mientras una miembro de PAH Tenerife inicia una huelga de hambre contra Bankia.

Cerca de un centenar de personas convocadas por diferentes Plataformas de Afectados por la Hipoteca (PAH) catalanas han entrado pasadas las 10 de la mañana en la sede central de Catalunya Caixa en Barcelona con el objetivo de «establecer un interlocutor con capacidad de decisión para hacer efectivas las muchas peticiones de dación» que tiene pendientes la entidad rescatada.

Cerca de un centenar de personas convocadas por diferentes Plataformas de Afectados por la Hipoteca (PAH) catalanas han entrado pasadas las 10 de la mañana en la sede central de Catalunya Caixa en Barcelona con el objetivo de «establecer un interlocutor con capacidad de decisión para hacer efectivas las muchas peticiones de dación» que tiene pendientes la entidad rescatada. La acción sigue los mismos planteamientos que la acampada de afectados de Bankia en el centro de Madrid, que hoy lunes cumple dos semanas en espera de una respuesta a 51 solicitudes de dación en pago o alquiler social.

Del mismo modo, la PAH de Tenerife ha comenzado una sentada junto a la sede central de Bancaja-Bankia en la calle de Valentín Sanz en demanda de un alquiler social para Carmen Omaña, una asociada que ya ha sufrido un desahucio. La previsión, según ha declarado a DIAGONAL una portavoz de la PAH Tenerife, es permanecer «día y noche» hasta que la entidad ofrezca algún tipo de solución. Omaña tiene previsto iniciar una huelga de hambre en la entidad para presionar y lograr un acuerdo satisfactorio.

Según informa PAH Barcelona, la primera reacción desde la sede de Caixa Catalunya en Via Laietana ha sido llamar a los mossos. En una interlocución posterior, han ofrecido una reunión para el martes con el director del departamento de riesgos, algo que ha sido rechazado por los ocupantes. «No aceptamos, volverán con excusas. Queremos al director general», ha explicado PAH Barcelona.

Desde que Caixa Catalunya pasara a ser controlada por el Estado, la entidad ha recibido cerca de 3.000 millones de euros para sanear sus balances afectados por la bajada de valor de sus activos inmobiliarios. Tras quedar integrada en el Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria (FROB), se estima que podría requerir 2.000 millones de euros más. Desde PAH Barcelona reclaman una interlocución con un «cargo político» de la entidad que «cambie [las] directrices actuales» en los procedimientos de ejecución hipotecaria.

Periódico Diagonal


Fuente: Periódico Diagonal