Artículo publicado en Rojo y Negro nº 388 de abril.

Futuro Vegetal es un movimiento de Desobediencia Civil No Violenta que busca implementar un cambio en el modelo agroalimentario mediante la sustitución de las subvenciones que actualmente recibe la ganadería por la promoción de actividades social y ecológicamente responsables basadas en vegetales.

En el camino, buscamos levantar la alarma social en torno a la Crisis Climática, Ecológica, Social y Democrática en la que vivimos, así como dotar de herramientas a la población para que recupere el poder que actualmente está secuestrado por las corporaciones y sus partidos políticos.
No es casualidad que pongamos la mira en el sistema agroalimentario, pues es especialmente débil frente a la inestabilidad climática que viene asociada con la Crisis Climática y el principal responsable de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, la deforestación, la contaminación del agua y el deterioro del suelo; también lleva aparejadas otra serie de problemáticas que nos parecen igualmente importantes como el sufrimiento animal, la explotación de las trabajadoras en regímenes cercanos a la esclavitud o el extractivismo de las regiones empobrecidas del planeta. En concreto, el Estado español está considerado como “la granja de Europa”, que nosotras consideramos un apodo cariñoso para una tierra de sacrificio, donde el medio natural no solo se considera un recurso sino que además éste se explota sin límite y sin consecuencias por grandes corporaciones multimillonarias a menudo herederas del franquismo o incluso del feudalismo. Todo ello regado de dinero público, siendo que durante el último año y medio la ganadería ha recibido al menos 130.000 millones de euros en subvenciones.
Lo más llamativo y la piedra angular del colectivo son las acciones de desobediencia entre las que se encuentran una gran variedad de tácticas. Desde sabotajes a grandes centros productivos, bloqueos de carreteras, lanzamiento de pintura o la tan conocida acción en Las Majas de Goya, utilizamos todos los medios a nuestra disposición para generar tensión social entre la actividad criminal de los Gobiernos y las Corporaciones y el malestar de la población por la falta de ambición de las políticas climáticas, principalmente, pero también en el resto de luchas. El único límite que tenemos es el de la no violencia, entendiendo esta como una estrategia de lucha tan válida como cualquier otra y delimitándola en tanto que no causar ni amenazar con causar daño a ningún ser vivo.
En Futuro Vegetal entendemos que la causa primaria de la Crisis Climática son los sistemas de opresión y discriminación (capitalismo, especismo, estatismo, patriarcado, neo-colonialidad, racismo, capacitismo, etcétera) y que la abolición de todos estos sistemas es deseable en sí misma. Ponemos el foco en la situación respecto al clima por su urgencia y por la potencial transversalidad, así como por la posibilidad de construcción de un relato en el que se imposibilita cualquier minoración de la responsabilidad de los poderosos en la imposición de una serie de decisiones que van en contra de los intereses generales de la población (humana o no) para proteger sus intereses económicos.
Somos un movimiento descentralizado que actúa en el marco amplio de 15 normas básicas de funcionamiento interno, nuestros Principios y Valores, que actualmente se encuentran en un proceso de revisión interna. Algunas de las características más relevantes de Futuro Vegetal en contraposición con otras organizaciones del espectro ecologista son la radical descentralización, donde juega un papel vital ese marco de Principios y Valores ya que es lo que define el área de actuación de los distintos grupos. También nos sentimos orgullosas de trabajar de la manera más horizontal que nos resulta posible siendo conscientes de que existen desigualdades estructurales que pueden afectar a las relaciones de poder en el colectivo y luchando por mitigarlas mediante formaciones, círculos de palabra, facilitación de las reuniones, la celebración de elecciones sociocráticas, bucles de retroalimentación y procesos de crítica y autocrítica.
Como reconocemos que la realidad es diversa y nosotras hacemos parte de ella, tenemos distintas formas de trabajar. Por un lado, a nivel estatal tenemos una estructura dividida en 10 Grupos estatales de Trabajo que se ocupan de cuestiones tan dispares como el manejo de las finanzas del colectivo, la comunicación en redes sociales o el seguimiento de los procesos represivos. Estos Grupos de Trabajo son autónomos en la toma de decisiones relativas a sus mandatos (por ejemplo, el grupo de comunicación puede decidir lo que publica sin necesidad de consultar a nadie), así como en el modelo de organización interna con el que funcionan, si bien recomendamos siempre que se use un modelo de autoorganización basado en la sociocracia. Pese a que tengan autonomía, la actividad de estos Grupos de Trabajo puede ser fiscalizada por otros Grupos de Trabajo para garantizar la transparencia y el mantenimiento de la horizontalidad en el seno del movimiento. Junto con la autonomía viene el reconocimiento de la interdependencia, por lo que los distintos Grupos de Trabajo cuentan con Dinamizadoras Externas que se encargan de tejer red con el resto de grupos de manera que no se pierda la coordinación y el conocimiento amplio de lo que sucede en el movimiento. De forma paralela, existen distintos roles a ocupar en función de la implicación en el movimiento, distinguiendo entre militantes, activistas de oficina, activistas de campo y simpatizantes. Cada grupo con unas tareas específicas y una capacidad de toma de decisiones diferente, si bien todos son grupos abiertos para evitar la concentración de poder en unas pocas manos y caer en problemáticas como la autocomplacencia; así como incluimos procesos de retroalimentación en la toma de decisiones para ilustrar la diversidad de posiciones en el colectivo.
En otro orden tenemos los Grupos Locales, que también se autogestionan y tienen autonomía en la toma de decisiones propias, con el marco de los Principios y Valores como marco común. Estos grupos también tienen una Dinamizadora Externa que se encarga de mantenerlos conectados con el resto del movimiento, como los Grupos de Trabajo estatales. En la actual estrategia 2024 consideramos la promoción de estos grupos como un pilar fundamental, por lo que contamos con guías formativas y personas encargadas de apoyarlos en sus procesos.
Por último, de una manera más informal, tenemos los distintos Grupos de Afinidad. Los Grupos de Afinidad son una herencia de la revolución anarquista española. Es un sistema de organización que tiene mucha capacidad de adaptación a las distintas situaciones ya que se basa en la confianza mutua entre las participantes. La forma de funcionar de estos grupos la definen las propias integrantes, aunque de nuevo promovemos la utilización de un sistema similar al de los Grupos de Trabajo donde cada persona tenga un rol o responsabilidad asociada. Son los grupos que organizan las acciones, aunque no es la única función que pueden tener; pues pueden formarse Grupos de Afinidad para organizar eventos, hacer pegadas de carteles o cualquier otra cuestión.
Todo esto nos ha llevado a tener al menos una policía infiltrada en nuestro movimiento, a ser catalogadas dentro de la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado dentro del apartado “terrorismo nacional”, sub-apartado “ecologismo radical”, contar con más de una treintena de procesos penales pendientes y una acusación por parte de la Policía Nazional de constituir una organización criminal. En tan solo dos años, distintas organizaciones de personas relacionadas con la práctica del derecho han contabilizado más de 130 vulneraciones de derechos perpetradas por la Policía Nazional y otros cuerpos represivos en nuestras protestas. Entre estas vulneraciones se encuentran detenciones de varios días sin proporcionar un alimento adecuado a las detenidas y tratos degradantes y humillantes, especialmente a mujeres; destacando el caso de tres compañeras a las que obligaron a desnudarse y orinar con la puerta del baño abierta mientras otros policías hombres hacían comentarios vejatorios. Desde Futuro Vegetal siempre contemplamos que nuestras acciones podían conllevar este tipo de represión, pues es la tónica que se ha venido siguiendo por otros países europeos y del bloque occidental en general a la hora de tratar las protestas climáticas de alta intensidad. Ojo, que la tuviéramos en cuenta no quiere decir que la buscáramos; entendemos que nuestras protestas forman parte de nuestro derecho a la libertad de expresión y que, como tales, deben ser protegidas por las instituciones de un Estado que se dice democrático. No obstante, la represión tan brutal a la que se nos está sometiendo también nos permite poner un espejo delante de las Instituciones, que son incapaces de dar una respuesta a la Emergencia Ecosocial más allá de la dinámica de violencia institucionalizada que protege los intereses de los grandes capitales.
Así pues, Futuro Vegetal no es solo un movimiento que busca obligar a las instituciones a aprobar una medida que nos permita afrontar con mayor resiliencia el nuevo contexto climático. También es un vector de politización, un espacio para construir nuevas maneras de hacer las cosas apto para todas las edades, que pone el foco en la inclusión de todas las personas con independencia de sus experiencias. Es un lugar donde aprender a construir el mundo nuevo que llevamos en los corazones al mismo tiempo que confrontamos a quienes nos han arrojado al precipicio del Caos Climático y Social. Creemos firmemente en el poder que tiene El Pueblo para generar el cambio societario que necesitamos, un cambio donde pongamos la vida en el centro y todas podamos tener vidas plenas y felices, aún en un contexto climático difícil; porque lo peor de la Crisis Climática no es el aumento de temperatura, lo peor es que las decisiones en este contexto las tomen el Banco Santander, Iberdrola y El Pozo.
Si quieres participar en Futuro Vegetal, tenemos reuniones de bienvenida (futurovegetal.org/participa/) en línea todos los martes a las 20.00h (península) y si quieres seguir haciendo que este proyecto sea posible, puedes colaborar con nosotras económicamente en nuestro OpenCollective (futurovegetal.org/danos-tu-apoyo/) o con nuestras Camisetas Solidarias (www.xn--vandlika-cza.com/es/futuro-vegetal-18).

Futuro Vegetal


Fuente: Rojo y Negro