Pasadas las elecciones. Cientos de personas han mostrado su reconocimiento por la enorme labor realizada por las personas que trabajamos en Correos para garantizar el derecho al voto por correo. Ingente cantidad de trabajo que se ha realizado con profesionalidad demostrada y un alto espíritu de ayudar a la ciudadanía a la que servimos a diario.
Después de la noche electoral la cruda realidad se impone y nos encontramos trabajando en condiciones imposibles de gestionar, ya que la plantilla de correos en Campo de Gibraltar y resto de la provincia de Cádiz experimenta un enfado monumental, pues los puestos de trabajo no se cubren en un 50%. Ejemplos en el Puerto de Sta. María están 13 personas de las 30 que deben trabajar en cartería y con un solo coche para realizar repartos. Jerez de la Frontera sigue la misma pauta, al igual que Cádiz y Algeciras que padecen más de lo mismo. Concretamente en el Campo de Gibraltar la situación es doblemente grave porque endémicamente venimos padeciendo una reducción drástica de personal en Correos. De esta forma tan inoperante los gerentes de correos “agradecen” el esfuerzo realizado por su personal en esta campaña electoral.
En esta campaña a muchos líderes políticos se les ha llenado la boca en defensa de lo público. Correos es un servicio esencialmente reconocido por la ley y que garantiza derechos de la ciudadanía esenciales, al menos eso se publicitó en la pandemia. Reclamamos que quienes políticamente tienen responsabilidad asuman la correcta gestión de Correos, se dote del personal las vacantes no cubiertas y de vehículos para poder realizar el trabajo en condiciones.
No es una reivindicación sindical al uso, ya que a las penosas situaciones laborales del personal de Correos se le une la vulneración del derecho de la ciudadanía a ser atendidos por un servicio público esencial como es el de Correos. Un trato indigno con personas trabajadoras y usuarias del servicio de Correos.
Fuente: CGT-Correos Campo de Gibraltar