La CGT denuncia la fuerte presión a la que están siendo sometidos las diferentes concentraciones esporádicas en lugares de ocio por parte de inmigrantes en muy diferentes sitios del Estado español.

La CGT denuncia la fuerte presión a la que están siendo sometidos las diferentes concentraciones esporádicas en lugares de ocio por parte de inmigrantes en muy diferentes sitios del Estado español.

Realidades como la de Madrid en la Casa de Campo, donde se concentran del entorno de 6.000 inmigrantes creando un espacio multicultural y pluriétnico, que recibe el acoso policial desde el pasado 15 de febrero, donde bajo la excusa de no permitir la venta de comidas tradicionales y de bebidas en general, lo que realmente se justifica es la petición de documentación y el acoso sistemático al conjunto de inmigrantes que allí se concentran, queriendo ocultar una realidad que forma parte de la ciudad de Madrid en el entorno de unas 580.000 ciudadanos y ciudadanas inmigrantes.

También denunciamos el riguroso control que se está exigiendo desde la Guardia Civil a los Ayuntamientos de diferentes municipios en el conjunto del Estado, sostenido sobre la argumentación jurídica que pretende permitir el acceso a los Padrones Municipales, bajo el criterio de la actual Ley de Extranjería (Ley Orgánica 14/2003 de 20 de noviembre), actualmente recurrida por inconstitucional por diferentes ong’s y el Parlamento Vasco.

El criminal atentado al que asistimos en Madrid pone encima de la mesa una realidad que no puede ser invisibilizada más por el Gobierno del PP (víctimas de 11 nacionalidades diferentes que iban a trabajar a las 7 de la mañana), el número de muertos y heridos inmigrantes en los trenes de cercanías, deja constancia de una realidad que forma parte de nuestra cotidianeidad dramática con muertos aún no identificados consecuencia de una política de inmigración que niega Derechos Fundamentales reconocidos en la Carta Universal de los Derechos Humanos.

Desde CGT llamamos a ayuntamientos, organizaciones sociales, sindicatos y al conjunto de la ciudadanía a desobedecer la Ley de Extranjería, por injusta, genocida y explotadora.

Antonio J. Carretero –
Secretaría de Formación – Comité Confederal CGT