Este 1 de julio se ha dado fin a la #CaravanaMelilla2023 en el puerto de Borriana donde personas de la tripulación del barco de rescate civil Sea Eye Port y el Grup de Suport L’Aurora acogieron el cierre de ruta compartiendo experiencias y creando redes.

La 150 personas de todo el territorio que viajaron hasta Melilla para acompañar y exigir JUSTICIA, MEMORIA Y REPARACIÓN en el primer aniversario de la Masacre en la valla, diieron fin a la caravana del 2023 en Borriana, Castellón.

Se eligió este final de ruta tras pasar por Sagunt, un puerto en donde los llamados “barcos de la muerte” (barcos que cargan armas) atracan sin pudor haciéndonos responsables de las guerras y de las migraciones que provocan. Borriana, por el contrario, es un ejemplo de puerto solidario, un puerto donde muchos de los barcos de rescate civil que actúan en la zona SAR (search and rescue) atracan para reparar. Estos barcos comenzaron a llegar en 2018-2019,y ocasionó que personas de la propia Borriana y comarcas de los alrededores, militantes de movimientos sociales, se acercaran a dar apoyo logístico a la tripulación de manera informal. Es con la llegada del Alan Kurdi, que las demandas comienzan a ser más importantes y se auto organiza el Grup de Suport de L’Aurora. Desde entonces, este grupo de apoyo ha crecido y tienen una red de proveedores que les facilitan el trabajo. La apuesta es siempre comercio local y de cercanía. También realizan labores de sensibilización en colegios e institutos.

Durante la mañana de esta última jornada, se pudo realizar una visita al puerto para conocer alguno de los barcos de rescate civil allí atracados. El mundo de la marinería está masculinizado, pero han aparecido iniciativas como el Louis Michel o el Sea Punk, barcos donde la tripulación es muy diversa, la mayoría mujeres y donde se incide en la autogestión del proyecto.

Ricard Llombart, marinero y patrón de las barcas de rescate del Sea Eye Port, que empezaron su labor en Lesbos en el 2016, explicó la deriva de la situación en las rutas migratorias marítimas. “Ahora estamos viendo más gente llegar, pero con la llegada de la ultraderecha en Italia, las políticas son cada vez más restrictivas. Estamos limitados a realizar un rescate solamente, cuando antes podíamos trabajar hasta que el barco estuviera lleno o necesitáramos reponer. También nos obligan a viajar hasta el norte de Italia para poder descargar, lo que supone tiempo y dinero. Si incumples, las sanciones son de hasta 30 días detenidos y las multas van desde los 3.000 hasta los 10.000 euros. El objetivo es el desgaste”.

A primera hora de la tarde, la Caravana Abriendo Fronteras, puso fin a su recorrido para continuar con el trabajo de denuncia en los diferentes territorios. Este año, la prioridad ha sido estar presente en Melilla, desde las diferentes organizaciones se considera que lo ocurrido allí no puede quedar impune y debe suponer un punto de inflexión en las políticas migratorias y de fronteras. Se exige JUSTICIA, MEMORIA, REPARACIÓN Y NO REPETICIÓN.

Las principales exigencias de la caravana 2023 han sido:

  • Que se reabra el caso del 24 junio 2022 en Melilla, depurando las responsabilidades de las muertes y desapariciones e implementando medidas para que este tipo de masacre no se vuelva a repetir.
  • Acabar con la violenta cadena de deportaciones en caliente contrarias al derecho
  • Reconocer y respetar el derecho a migrar, como estrategia de resistencia y reparación ante políticas extractivistas, patriarcales y coloniales.
  • Vías legales y seguras, para que nadie pierda su vida por migrar y evitar la explotación, la trata y el tráfico de personas.
  • El cese del racismo, abuso de autoridad y violencia por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad en Melilla y resto del Estado español.
  • Incluir aspectos jurídicos que respeten los derechos de las personas fallecidas y desaparecidas devolviéndole la dignidad a sus familias.
  • Dejar de instrumentalizar a las personas en tránsito como herramienta de presión política.

 

 


Fuente: Caravana Abriendo Fronteras