Artículo publicado en Rojo y Negro nº 390 junio.

Esperanto en España (segunda parte)

Ángel Pestaña, como delegado de la CNT, participó en el 2º Congreso de la III Internacional. Al tratar los idiomas oficiales del congreso, se aceptaron el alemán y el francés. El inglés, no, porque la representación oficial inglesa era poco numerosa. Pronto se hizo evidente el problema de la traducción de textos porque solo había una traductora para todos los idiomas: Angelika Balabanoba, quien comprensiblemente no daba abasto. La situación empeoró con el paso de tiempo ya que el cansancio de Balabanoba hacía que sus traducciones fueran cada vez peores quedando poco de lo que había dicho inicialmente el orador traducido.
Fue entonces cuando Pestaña, recordando el acuerdo tomado por CNT en Madrid, propuso por escrito a la Presidencia que se planteara para su discusión en el Congreso la declaración del esperanto como lengua auxiliar para los futuros congresos. La Presidencia le dijo que estudiarían la cuestión y le darían una respuesta.
La situación se complicó porque, tras catorce o quince días de sesiones, la delegación inglesa creció con la llegada de nuevos delegados y, entonces, la Presidencia propuso (y se aprobó) que se eliminara el uso del alemán y el francés y se substituyera por el inglés (Pestaña conocía el francés pero no el inglés). Desde ese momento, le fue muy difícil a Pestaña seguir el desarrollo del Congreso. Había días en los que no se hacía ni una sola traducción al francés.
Insistió a Zinoviev, presidente del Congreso, para que presentara su propuesta sobre el uso del esperanto, se discutiera y el Congreso tomara una decisión. Finalmente, lo único que consiguió fue que el Comité de la III Internacional prometiera estudiar su propuesta.
Cuando tiempo después, E. Lanti (delegado de la ya mencionada SAT), llegado a Moscú, preguntó por una ‘Comisión de estudio para la adopción de una lengua auxiliar en la III Internacional’, se le respondió que dicha comisión ya estaba liquidada y que no se había tomado ninguna decisión al respecto.
En la década de 1920, la fuerte vinculación entre esperanto y movimiento obrero y anarquismo fue tan evidente que la lengua comenzó a ser sospechosa entre los conservadores y los partidarios de Primo de Rivera.
Domènec Masachs, anarquista seguidor de Tolstoi y admirador de Gandhi, pacifista y esperantista, amigo de Pedro Mateu y Ramón Casanellas (los asesinos de Eduardo Dato), fue quien atentó con un cuchillo contra Primo de Rivera el 2 de agosto de 1926 en Barcelona: se abalanzó sobre él cuando iba a salir del coche, pero tropezó con el estribo y dio tiempo a los guardaespaldas del dictador a desarmarlo.
Existía coincidencia de militancia esperantista junto a vegetarianismo, naturismo, libertad sexual, formas comunales de vida, etc. En la época, se hablaba de la “máxima trilogía del anarquismo”: sindicalismo revolucionario, esperanto y naturismo.

Guerra civil
Durante la guerra civil, se intensificó la actividad de los grupos esperantistas, principalmente en Cataluña. Es sabido que en la época de la república y sobre todo a partir de la guerra civil se hacían cursos de esperanto en todos los ateneos libertarios de Barcelona.
Hubo presencia de esperantistas en las Olimpiadas Populares que estaban programadas para julio en Barcelona y que no se llegaron a celebrar por el golpe militar.
La participación de esperantistas en las Brigadas Internacionales está bien documentada, incluso hubo intentos, que no cuajaron, de formar un batallón brigadista formado específicamente por hablantes de la lengua internacional. El esperanto desempeñó en algunos casos un papel decisivo en el impulso de los brigadistas para su viaje a España, por ejemplo, por su relación epistolar o personal anterior con esperantistas españoles.
La principal función del esperanto durante la guerra civil se desarrolló en las labores de propaganda. Diversos comunicados se difundieron en esperanto, algunos espontáneos, pero pronto fueron patrocinados por organizaciones e instituciones del bando republicano. Es conocido que colectivizaciones obreras, como la industria láctea, utilizó el esperanto para anunciar sus productos.
El esfuerzo más continuado se organizó en Cataluña, donde tenían su sede las principales organizaciones del esperantismo obrero. Al poco de comenzar la guerra se formó un Comité Esperantista Antifascista de Cataluña, agrupando a los diversos grupos esperantistas de la ciudad, que colaboró con la Generalitat en la elaboración de material en esperanto. Así, el Comisariado de Propaganda de la Generalitat comenzó a editar en octubre de 1936 sus “Comunicados de Prensa” en esperanto, con periodicidad quincenal. Se editaban en Barcelona y contenían la traducción a la lengua internacional de los comunicados oficiales de la institución.
También emplearon profusamente el esperanto los anarquistas. La CNT editó en Barcelona ya desde el mismo julio de 1936 un “Informa Bulteno” (Boletín Informativo), primero ciclostilado y a partir de julio de 1937 impreso con mejor calidad, que se difundió por numerosos países.
También en el POUM había un notable número de esperantistas, entre ellos el propio Andreu Nin, que hablaba bien el idioma e incluso lo utilizó en algunos mítines años antes. El partido empleó este idioma en actividades informativas, en especial mediante la edición de unos pocos números de los boletines “Informa Bulteno POUM” y “La hispana revolucio” (La revolución española). Por su parte, el PSUC editaría “Informoj pri Hispanio” (Informaciones sobre Espana) y “Unueco” (Unidad).
Así mismo, diversas emisiones de radio de Barcelona, tanto de la Generalitat como de los diferentes grupos políticos y sindicales, emitieron regularmente en esperanto.

Jesús González


Fuente: Rojo y Negro