La Unión Independiente de Trabajadores/as de Gran Bretaña (IWGB, por sus siglas en inglés) es un jóven sindicato militante compuesto mayoritariamente de personas racializadas, migradas e invisibilizadas en el trabajo. Una de lucha de largo recorrido en la que ha estado implicado es la de las personas que trabajan subcontratadas para la Universidad de Londres. La lucha ha sido llevada a cabo por un centenar de trabajadores y trabajadoras de los servicios de limpieza, recepción, seguridad, jardinería, mantenimiento audiovisual, recepción de correo y mensajería. Su principal reivindicación a día de hoy es la integración de todos estos servicios y su personal en la Universidad con el fin de poner fin a la subcontratación en el seno de la misma lo antes posible.
Desde diciembre de 2018, el sindicato ha llamado a boicotear a la Universidad de Londres (University of London en inglés) para aumentar la presión sobre la administración y responder a las tácticas de división y desinformación de los patronos de la universidad. A raíz de manifestaciones, huelgas exitosas en los distintos sectores con personal subcontratado sobre las condiciones de contratación y victorias de trabajadores y trabajadores de subcontratas en otras universidad londinenses, la Universidad de Londres prometió integrar a todo este personal subcontratado en mayo de 2018. ¿Victoria?
Desde diciembre de 2018, el sindicato ha llamado a boicotear a la Universidad de Londres (University of London en inglés) para aumentar la presión sobre la administración y responder a las tácticas de división y desinformación de los patronos de la universidad. A raíz de manifestaciones, huelgas exitosas en los distintos sectores con personal subcontratado sobre las condiciones de contratación y victorias de trabajadores y trabajadores de subcontratas en otras universidad londinenses, la Universidad de Londres prometió integrar a todo este personal subcontratado en mayo de 2018. ¿Victoria? No, apenas pasó tiempo antes de que la universidad retirara su promesa.
La universidad dice ahora que solo el personal de seguridad y de recepción (subcontratado a la compañía Cordant Services) será integrado en la universidad en 2019. La mayor parte del personal subcontratado se mantendrá como tal hasta el final de los contratos vigentes entre la universidad y las empresas que prestan estos servicios, esto es, hasta 2019 en el caso de los servicios de mantenimiento, 2020 para los servicios de limpieza y 2021 para los servicios de cantina. Además, la universidad garantiza solamente que cuando se realicen las ofertas para los próximos contratos la oferta de integración se propondrá a la par que otras ofertas de compañías de subcontratas. Esto deja la puerta abierta a la subcontratación en los próximo años para la mayor parte del personal subcontratado actualmente. La retirada de la promesa realizada por la administración es sin duda una de las tácticas de desinformación y división con las que responde a la publicidad que se le dio a las victorias contra la subcontratación en 2018.
Además de eso, en lugar de hacer valer las negociaciones con el sindicato IWGB, la universidad ha recurrido una y otra vez a tácticas de intimidación y de invisibilización de los trabajadores y las trabajadoras en lucha. La propia estructura de las subcontratas y la composición demográfica de las personas que se encuentran directamente empleadas por la universidad frente a quienes están subcontratadas demuestra una división del trabajo y de la explotación explícitamente racista en contra del personal subcontratado, que sufre además peores condiciones laborales.
Además, a partir de las huelgas, manifestaciones y otras acciones sindicales del personal subcontratado se han impuesto onerosos dispositivos de seguridad en la universidad. Estos dispositivos resultan innecesarios para las huelgas del personal subcontratado en la universidad. El desprecio y el despilfarro no se detienen ahí: se ha descubierto que el jefe de una de las empresas subcontratadas pertenece al movimiento supremacista blanco y que otro ha sido denunciado varias veces por acoso sexual y homofobia. Esta manía securitaria y opresiva tiene su punto de ironía ya que el edificio principal de la universidad, Senate House, inspiró a George Orwell para el Ministerio de la Verdad de su novela 1984.
Para hacer frente y teniendo en cuenta las leyes antisindicales que existen en el Reino Unido, el sindicato ha organizado desde hace un mes y medio un boicot en esta prestigiosa universidad británica. ¿En qué consiste este boicot?
– El boicot consiste en no organizar ni participar ningún acontecimiento en los locales de la Universidad de Londres. Los eventos que alberga la Universidad de Londres son una importante fuente de financiación y reputación que podría secarse si la universidad no cesa con la práctica de la subcontratación. Varios centenares de figuras universitarias, políticas y de otros sectores han mostrado su apoyo al boicot de la universidad.
– Las instituciones académicas han declarado también su apoyo al boicot y han llevado sus actividades a otros lugares, en particular el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad de Londres y al Sociedad Aristotélica, entre otros.
– El apoyo internacional consistiría en asegurarse de que las actividades universitarias en ningún caso serían albergadas en locales de la Universidad de Londres.
– Para sumarse al boicot : https://iwgb.org.uk/boycottsenatehouse ou bien contacter (en français) boycott@boycottsenatehouse.com
– En las redes sociales: https://twitter.com/boycottUoL https://www.facebook.com/boycottsenatehouse
– El hashtag para seguir el progreso del boicot es : #BoycottSenateHouse
– Por favor, circulado la información y discutidla con vuestros y vuestras colegas y camaradas que viajen a Londres, sobre todo si pertenecen a medios universitarios.
http://www.laboursolidarity.org/Boicot-a-la-Universidad-de-Londres?lang=es
Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas