Artículo publicado en Rojo y Negro nº 400, mayo 2025
Mi nombre es Maelo Palomino, soy de Perú y trabajo como mozo de almacén. Desde que llegué a España hace 5 años vivo en Getafe y estoy afiliado al sindicato de CGT en la Zona Sur de Madrid. Me gusta escuchar música, escuchar poesía, ir a centros sociales.
Soy una persona tranquila con mucha conciencia social y ganas de luchar, ese camino me llevó a afiliarme a la CGT. Necesitamos estar cubiertos laboralmente de los abusos laborales que se cometen por parte de las empresas. Aunque llevo cinco años en el país, los dos primeros, hasta conseguir la residencia, estuve ganándome la vida como podía.
Los inmigrantes que vienen a trabajar son, en su mayoría, gente joven y son clave para la lucha de los trabajadores porque muchas veces nos vemos discriminados y, también, el desconocimiento de los derechos laborales nos hace blanco fácil para la explotación de los y las trabajadores migrantes, aguantamos cualquier cosa para sobrevivir en un «mundo nuevo» incluso trabajando en «b» sin derechos y sueldos muy bajos.
Los jóvenes somos ahora la clase trabajadora precarizada con contratos basura, alquileres por las nubes, empleos inestables como las ETT. Es frustrante no poder alcanzar el nivel de vida de generaciones anteriores a pesar de estar muy formados. No somos conscientes porque el capitalismo nos ha convencido de que reclamar derechos básicos es de la “extrema izquierda” y que no está de moda, si los jóvenes nos salimos de lo que nos marca el sistema nos apedrean nuestros mismos compañeros de trabajo o no te apoyan mirado a otro lado.
La CGT podría tener más presencia en redes sociales como TikTok, Instagram y Twitch explicando temas laborales sencillos como los salarios bajos, la precariedad laboral, etc. y de poca duración; se podría también colaborar con creadores de contenido. Reforzar la identidad obrera con recitales, festivales, torneos deportivos…
Recordaría a la gente que las 8 horas laborales, las vacaciones, la seguridad social, etc. fueron conseguidas por personas que lucharon hasta el final, que lxs jóvenes no se unan perjudica gravemente a la clase trabajadora y las condiciones empeoran para todxs.
Yo creo que la GTT vamos por buen camino, pero somos muchas afiliadas que, por distintos motivos, no nos involucramos más y eso es lo que quisiera cambiar.
Maelo Palomino
CGT Zona Sur de Madrid
Fuente: Rojo y Negro