Artículo publicado en Rojo y Negro nº 399, abril 2025
El 1 de marzo, antes de coger el avión que le llevaría a Dajla en el Sáhara Occidental junto al secretario de Relaciones Internacionales de CGT David Blanco, el periodista saharaui Ahmed Ettnaji concedió una entrevista a Rojo y Negro.
Hay un bloqueo informativo sobre lo que ocurre en el Sáhara Occidental que Marruecos construye con mucho empeño. ¿Cuál es la situación?
Cuando hablamos de bloqueo informativo hablamos de un bloqueo invisible porque nadie lo ve, somos nosotros los saharauis los que denunciamos violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de ocupación. Estamos en una zona inaccesible para los medios de comunicación, para los observadores o para las organizaciones y sindicatos que intentan entrar a nuestro territorio. Algunos lo consiguen de una forma u otra, pero cuando la policía marroquí se entera les puede expulsar. Marruecos tampoco permite a los periodistas locales saharauis trabajar en el terreno, porque el periodismo es un crimen para los marroquíes. Por ejemplo, yo como periodista y presidente de la organización Equipe Media, que es un colectivo de periodistas saharauis cuya labor es romper el bloqueo informativo en el Sáhara Occidental. Nuestro trabajo se basa en informar al mundo sobre lo que está pasando en esta zona del mundo ocupada por Marruecos y documentamos las violaciones de los derechos humanos, la lucha de los trabajadores, el expolio de los recursos naturales o el seguimiento de los presos políticos en las cárceles marroquíes. Todo este trabajo tiene mucho riesgo, lo hacemos de una forma clandestina, arriesgando nuestras vidas. Es decir, que nos podemos enfrentar a sentencias de cárcel, torturas, malos tratos, amenazas continuas, no solo nosotros, sino nuestro entorno también está afectado por esas medidas de represión.
¿Por qué no quieren que se informe de lo que está ocurriendo allí?
Este trabajo lo hacemos para informar al mundo a pesar de los riesgos, hay gente nuestra con condenas de 20 y 30 años, con cadenas perpetuas solo por el hecho de llevar una cámara para grabar una manifestación o un testimonio. Son casos que han denunciado organizaciones prestigiosas, como es Reporteros sin Fronteras de España, que hizo un informe sobre numerosos casos de represión y sobre la dificultad que tenemos para trabajar. El bloqueo mediático no solo está en el Sáhara Occidental sino que va más allá, porque estamos hablando de un bloqueo informativo en el Estado español, porque hay una alianza entre países capitalistas con intereses comunes en nuestros recursos naturales. Están poniendo sus derechos económicos por encima de los derechos humanos, por encima del derecho de los pueblos a su autodeterminación. Hay una responsabilidad directa del gobierno español y del gobierno francés porque están siendo defensores y abogados de un verdugo, de un genocida como es el rey de Marruecos. Por eso digo que el bloqueo mediático va más allá del Sahara, porque los medios aquí desinforman y manipulan la situación, excepto algunos casos de periodistas honestos que conocen la situación y que saben de las complicaciones que hay a la hora de informar.
¿Cómo valoras la posición del gobierno de Pedro Sánchez con la cuestión de dar la nacionalidad a las personas saharauis con documentación anterior a la ocupación marroquí?
La posición del Gobierno español es una posición vergonzosa porque a lo largo de la historia los saharauis hemos sido víctimas de la ocupación por culpa del Gobierno español. Y los gobiernos sucesivos sean de derecha o de izquierda siempre han traicionado al pueblo saharaui, porque no han hecho nada por la descolonización de nuestro territorio. El Gobierno español tiene una responsabilidad histórica, jurídica y moral. Según el derecho internacional y la propia Audiencia Nacional hay una responsabilidad porque el Sáhara Occidental estaba bajo administración española y por eso España debe proteger a los ciudadanos que están bajo la ocupación marroquí, porque eran ciudadanos españoles. España ha perdido miles y miles de millones de euros por su posición, contraria a llegar a acuerdos con Argelia. El Gobierno español además es hipócrita cuando habla de la ocupación de Ucrania o de Palestina y se olvida de su propia situación respecto a Marruecos. También ahí es hipócrita porque habla del derecho de los palestinos pero vende armas a Israel como demostró la periodista Olga Rodríguez. Respecto al tema de la nacionalidad es muy importante para nosotros y nosotras para dignificar al menos la memoria histórica de nuestro pueblo. Porque no es solo reconocer la nacionalidad, es reconocer que existió la provincia 53, los derechos de miles de trabajadores, su derecho a la sanidad, a las pensiones… Es reconocer su responsabilidad respecto al colonialismo.
¿Cómo valoras el momento actual del movimiento de solidaridad con la causa saharaui en el Estado español?
Es un movimiento esencial, muy importante porque siempre ha seguido la lucha del pueblo saharaui de cerca, ha apoyado y presionado al Gobierno. Gracias a este movimiento vemos a hijas del pueblo saharaui en el Parlamento español, vemos abogados y cuadros. Y esto es muy importante, porque han mantenido viva la chispa de solidaridad con nuestro pueblo.
¿Qué papel están jugando las mujeres en la lucha del pueblo saharaui?
A lo largo de la historia han jugado un papel muy importante, crucial. Durante la invasión marroquí han jugado un papel que no pudo hacer el hombre. A nivel práctico y estratégico. Incluso la idea del Estado saharaui fue construida por una mujer, porque organizaron los campamentos, los estudios, las estructuras de autogobierno bajo la ocupación. En las escuelas marroquís no se enseña nuestra historia, ni nuestra lengua, ni nuestras costumbres. Ellas nos enseñaron nuestra identidad.
¿Hay redes clandestinas en los territorios ocupados que organicen esta identidad?
Sí, por supuesto. Hay diferentes organizaciones y movimientos en todos los ámbitos. Desde el periodismo, a los derechos humanos, el medio ambiente, sindicatos, movimientos juveniles, foros de mujeres, grupos culturales… Todos ellos intentan hacer trabajo sobre el terreno pero debido a la represión de las autoridades marroquíes no es fácil trabajar en los territorios ocupados. Una de las zonas más militarizadas del mundo. Por eso es importante la labor de los observadores internacionales, para denunciar lo que está ocurriendo. Una organización internacional ha dado 0 sobre 10 a la libertad de prensa allí.
¿Cuál es la posición de los sindicatos en el Estado español?
Los sindicatos siempre han apoyado el tema saharaui, David de CGT estuvo en el encuentro internacional de sindicatos que se celebró en los campamentos y yo mismo estuve en una conferencia sindical que se hizo en Lisboa, Portugal. Hay una conferencia europea sindical de apoyo al pueblo saharaui, con todos los sindicatos del Estado español apoyando nuestra postura.
¿Qué espera de este viaje?
Las autoridades marroquíes no van a recibir con los brazos abiertos a las personas solidarias. No quieren observadores, ni periodistas, ni sindicalistas, ni parlamentarios que quieran ver de cerca la ocupación marroquí ni su represión. No quieren que vean las violaciones de los derechos humanos, ellos quieren promocionar Dajla como una ciudad turística marroquí, pero no quieren que se vea la realidad. Puede pasar cualquier cosa, yo puedo terminar en la cárcel y David expulsado.
Jacobo Rivero
Fuente: Rojo y Negro