El viernes 20 de septiembre, por la tarde, centenares de manifestantes invadieron la plaza Tahrir del Cairo, lugar simbólico donde tuvieron lugar las manifestaciones que provocaron la caída de Mubarak y luego la de Moris. Las manifestaciones se celebraron también en numerosas ciudades del país: Alejandría, Suez, Mehalla y otras. Antes de que la policía los reprimera brutalmente, las personas que se manifestaban pudieron expresar su cólera contra el régimen del mariscal Sissi, acusado de corrupción y de haber sumido al país en una grave crisis económica. La revelación de los enormes gastos destinados a la construcción y decoración del suntuoso palacio presidencial fueron el elemento que encendió la revuelta.
¡El pueblo egipcio no soporta más la austeridad, la precariedad, la pobreza que ha impuesto el actual régimen! De ahí que las manifestaciones, a diferencia de los movimientos precedentes, no solo han tenido lugar en la plaza de Tahrir y en El Cairo, sino en todo el país.
La toma del poder por el ejército en el año 2013 acrecentó la represión contra la oposición política, sobre todo contra los y las activistas progresistas, periodistas y quienes apoyaban al antiguo presidente Morsi. Los testimonios de tortura en las cárceles egipcias y las sentencias arbitrarias son incontables.
¡El pueblo egipcio no soporta más la austeridad, la precariedad, la pobreza que ha impuesto el actual régimen! De ahí que las manifestaciones, a diferencia de los movimientos precedentes, no solo han tenido lugar en la plaza de Tahrir y en El Cairo, sino en todo el país.
La toma del poder por el ejército en el año 2013 acrecentó la represión contra la oposición política, sobre todo contra los y las activistas progresistas, periodistas y quienes apoyaban al antiguo presidente Morsi. Los testimonios de tortura en las cárceles egipcias y las sentencias arbitrarias son incontables.
Es la primera vez en muchos años que el pueblo egipcio se atreve, a pesar de la magnitud de la represión, a lanzarse masivamente a las calles de nuevo para expresar su enfado.
Las organizaciones miemrbo de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas:
Denuncian los arrestos, las desapariciones forzadas, las torturas, la ocupación militar y policial de la Plaza Tahrir y de las calles de El Cairo.
Apoyan al movimiento popular y permanecerán atentas a lo que suceda el próximo viernes, fecha para la que se han anunciado nuevas movilizaciones. En caso de represión, daremos a conocer la situación entre los trabajadores y las trabajadoras de nuestros diferentes países y alertaremos a las organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Se comprometen a apoyar a los colectivos sindicales independientes, como algunas de nuestras organizaciones lo hicieron ya antes de la caída de Mubarak.
http://www.laboursolidarity.org/EGIPTO-Apoyo-para-las?lang=es
Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas