Ramy Shaath es un político egipto-palestino de 48 años. Es el hijo del Dr. Nabil Shaath, ex Viceprimer Ministro Palestino, Ministro de Cooperación Internacional, Primer Ministro en Funciones y Consejero para Asuntos Internacionales del Presidente Mahmoud Abbas.

Ramy fue arrestado el jueves 5 de julio a las 12.45 AM en su casa de El Cairo por al menos una docena de agentes de seguridad fuertemente armados, que registraron su residencia sin presentar ningún documento que les permitiera hacerlo. Durante el registro, Ramy preguntó repetidamente a los dos oficiales vestidos de civil que lo dirigían cuál era la razón de su presencia y si significaba que le iban a detener. Sin embargo, ninguno de los oficiales respondió o presentó documento alguno que autorizara sus acciones.

Ramy fue arrestado el jueves 5 de julio a las 12.45 AM en su casa de El Cairo por al menos una docena de agentes de seguridad fuertemente armados, que registraron su residencia sin presentar ningún documento que les permitiera hacerlo. Durante el registro, Ramy preguntó repetidamente a los dos oficiales vestidos de civil que lo dirigían cuál era la razón de su presencia y si significaba que le iban a detener. Sin embargo, ninguno de los oficiales respondió o presentó documento alguno que autorizara sus acciones. Durante el registor, los agentes se incautaron de ordenadores, discos duros y teléfonos móviles. La esposa de Ramy, una ciudadana francesa que lleva más de 7 años residiendo en Egipto, estaba presente cuando lo arrestaron. Fue deportada de manera arbitraria y forzosa por las fuerzas de seguridad, que rehusaron dar explicaciones por ello y le impidieron que contactara a su consulado, a pesar de que estaba oficialmente bajo su protección.

La desaparición de Ramy fue comunicada por sus familiares y abogados en la comisaría de policía de Qasr el-Nil el viernes por la mañana. 36 horas después, el sábado 6 de julio, Ramy apareció finalmente ante el Fiscal de Seguridad del Estado. A pesar de que no había sido autorizado a contactar con su abogado o con su familia, se le permitió a un abogado que estaba en la Fiscalía en ese momento que estuviera presente durante el interrogatorio para que se cerciorara de que Ramy no era maltratado. Descubrimos entonces que Ramy había sido incluido en un caso criminal abierto, conocido como “el Caso de la Esperanza”, y acusado de apoyar a un grupo terrorista.

Nacido en 1971 en Beirut, Ramy se mudó a El Cairo con su familia en 1977 al principio de la guerra civil de Líbano. Estos acontecimientos le marcaron y decidió dedicar toda su vida a la defensa de los derechos del pueblo palestino y por la libertad y a la justicia en esta región, basándose en la noción de que los derechos humanos deberían ser disfrutados por todas las personas sin distinción. Ramy se graduó en el año 1995 en el King’s College de Londres y recibió una beca Chevening del British Council. Fue asesor político y estratégico para el ex presidente palestino Yasser Arafat. Desde El Cairo, jugó un papel activo en las negociaciones para el establecimiento de un Estado palestino independiente. Después de que las negociaciones fracasaran, se retiró de la política a finales de la década de los noventa. Mucho más tarde, en 2010, cuando el movimiento por la democracia y la justicia social crecía en Egitpo, Ramy se unió a la coalición de activistas que lideraron el levantamiento popular contra el presidente egipcio Mubarak en febrero de 2011. Durante los años siguientes, ayudó a cofinanciar a diversos partidos, movimientos y coaliciones que jugaron un papel activo en la transición democrática en el país, incluyendo al partido político El-Dostour, del que fue secretario general antes de su oficialización. En el año 2015 fue uno de los cofundadores y se convirtió en el coordinador del movimiento BDS en Egipto, una coalición nacional lanzada por más de 10 partidos políticos, sindicatos estudiantiles, sindicatos, ONGs y figuras públicas en defensa del derecho palestino a la auto-determinación.

Justo antes de su arresto, Ramy expreso su oposición al llamado “Acuerdo del siglo” y a cualquier participación de Egipto en la Conferencia de Bahréin. Hoy, Ramy se encuentra detenido debido a sus legítimas y pacíficas actividades políticas y se encuentra imputado como parte de un caso criminal sin fundamento y sin ninguna evidencia real en su contra, excepto los “hallazgos” policiales que ni él ni sus abogados han podido examinar.

Las fuerzas de seguridad egipcias han estado persiguiendo a Ramy durante muchos años por su oposición pública a todas las formas de represión política en Egipto, así como por su defensa de los derechos palestinos y contra la ocupación israelí y el apartheid. Por ejemplo, en abril de 2012 las autoridades egipcias rehusaron renovar su pasaporte, argumentando que él era palestino y no egipcio. Ramy ganó su recurso en marzo de 2013 y su pasaporte egipcio fue renovado, pero el estado apeló de nuevo la sentencia en 2018 en un nuevo intento de privarle de su nacionalidad.

Desde su detención, Ramy ha estado preso en la prisión de Torah. Pasó su primer mes de arresto en una celda de unos 30 metros cuadrados en la que había otras 30 personas detenidas, algunas de las cuales se encontraban enfermas. No había espacio para tumbarse ni se les permitía ejercitarse en el exterior. Su familia se encuentra muy preocupada por estas condiciones, particularmente debido a que Ramy tiene el colesterol alto y requiere de ejercicio regular, una dieta saludable y medicación. Durante la primera semana de agosto, se le traslado a una celda mejor, con menos gente, y se le ha permitido salir durante una hora al día, aunque sus familiares y amigos permanecen muy preocupados.

Sus parientes, que han podido visitarle una vez a la semana durante 20 minutos, han intentado conseguir que las autoridades egipcias lo pusieran en libertad, considerando la ausencia de base legal o de evidencias en su contra que justificaran su arresto. A pesar de las garantías dadas a los negociadores de que Ramy sería liberado, su detención provisional ha sido renovada constantemente desde entonces.

Hacemos un llamamiento a que Ramy sea liberado cuanto antes, dada la ausencia de cargos y pruebas sustanciales en su contra, y que se le permita a su mujer retornar a El Cairo lo antes posible, tanto para apoyar a su marido como por el hecho de que se trata de su lugar de trabajo y de residencia.

Hasta que sea liberado, hacemos responsables a las autoridades egipcias de su seguridad personal. Rechazamos también cualquier intento de dañar la reputación de Ramy y de su familia en los medios de comunicación mediante la divulgación de acusaciones falsas de colaboración o pertenencia a un grupo terrorista.

#FreeRamyShaath

http://www.laboursolidarity.org/EGIPTO-Declaracion-de-la-familia?lang=es


Fuente: Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas