En el primer trimestre de 2012 el número de parados se incrementó en 365.900 personas, alcanzándose la cifra nunca antes registrada en España de 5.639.500 parados. Por su parte, la tasa de paro aumentó un 1,59%, situándose en el 24,44% y rozando el récord histórico del 24,54% que se produjo en 1994.
Resulta especialmente preocupante que el fuerte incremento en el número de desempleados se haya producido en un trimestre en el que la población activa ha descendido en 8.400 personas, por lo que el aumento del desempleo ha venido provocado fundamentalmente por la destrucción de puestos de trabajo y no tanto por nuevas incorporaciones al mercado laboral. De hecho, en el primer trimestre de 2012 el descenso en el número de ocupados (374.300) es mayor que el aumento en el número de desempleados (365.900).
Resulta especialmente preocupante que el fuerte incremento en el número de desempleados se haya producido en un trimestre en el que la población activa ha descendido en 8.400 personas, por lo que el aumento del desempleo ha venido provocado fundamentalmente por la destrucción de puestos de trabajo y no tanto por nuevas incorporaciones al mercado laboral. De hecho, en el primer trimestre de 2012 el descenso en el número de ocupados (374.300) es mayor que el aumento en el número de desempleados (365.900).
El desempleo ha aumentado entre todos los tramos de edad, y la tasa de desempleo juvenil (entre los menores de 25 años) ya se sitúa en el 52,02%. En lo que al sexo se refiere, el descenso trimestral en la ocupación masculina (278.300 ocupados menos) es casi tres veces superior al descenso en la ocupación femenina (96.000 ocupadas menos). No obstante, el aumento del paro masculino (183.700 parados más) es muy similar al femenino (182.200 paradas más). Estas diferencias entre ocupación y desempleo se deben a que durante los primeros tres meses de 2012 se produjo un descenso de 94.600 en el número de activos varones y un aumento de 86.200 en el número de mujeres activas, datos que apuntan a que entre los varones el efecto desánimo empieza a hacerse patente: las dificultades a la hora de encontrar un empleo estarían llevando a algunos varones a dejarlo de buscar. En el caso de las mujeres, su creciente incorporación a la población activa (en muchas ocasiones hacia situaciones de desempleo) podría explicarse por la situación de los hogares: la falta de empleo de otros miembros de la unidad familiar estaría provocando que mujeres que tradicionalmente no han buscado una ocupación remunerada lo estén haciendo en la actualidad.
La difícil situación de los hogares españoles se refleja en su forma más extrema en el dato de hogares con todos sus miembros activos en paro, que alcanzan la cifra de 1.728.400, tras aumentar en 153.400 los hogares en esta situación durante el primer trimestre de 2012. De esta forma, el 13,29% de los hogares españoles con al menos un activo tienen a todos sus miembros en paro.
Los malos datos de ocupación y desempleo han afectado a todos los sectores económicos: durante el primer trimestre de 2012 se registraron 184.800 ocupados menos en los Servicios, 90.200 ocupados menos en la Construcción, 67.000 ocupados menos en la Industria y 32.300 ocupados menos en la Agricultura. Se han producido igualmente aumentos trimestrales del desempleo en todos los sectores: en los Servicios hay 147.900 parados más, en la Agricultura 59.700, en la Industria 49.800 y en la Construcción 29.500. Se contabiliza un aumento de 12.800 parados que buscan su primer empleo y de 66.200 personas que perdieron su empleo hace más de un año. En la actualidad 2.385.400 personas se encuentran en situación de desempleo desde hace al menos un año.
En lo que respecta a la población extranjera, en el primer trimestre de 2012 el número de ocupados extranjeros ha disminuido en 87.300 personas y el número de desempleados extranjeros ha aumentado en 67.400. La tasa de paro entre los extranjeros es del 36,95%, casi 15 puntos porcentuales más elevada que entre los españoles.
Entre los asalariados, la mayor incidencia de la destrucción de empleo se ha producido entre quienes tenían un empleo temporal. Así, de los 418.000 asalariados que perdieron su empleo en el primer trimestre de 2012, 138.400 tenían contrato indefinido y 279.600 tenían contrato temporal. Esta mayor incidencia en la destrucción de empleo entre los asalariados con contrato temporal implica un descenso del 1,2% en la tasa de temporalidad, que se sitúa en el 23,76%. Por su parte, mientras que los ocupados a tiempo completo han descendido en 421.800 personas, los ocupados a tiempo parcial han aumentado en 47.500, lo que parece apuntar hacia una progresiva pérdida en la calidad del empleo. Así, el porcentaje de personas que trabaja a tiempo parcial aumenta casi seis décimas, situándose en el 14,37%. Hay que señalar igualmente que durante el primer trimestre de 2012 los trabajadores por cuenta propia han aumentado en 46.300 debido, fundamentalmente, al aumento de los empresarios sin asalariados.
En lo que respecta a los datos de las Comunidades Autónomas, la Comunidad de Madrid (con 15.900 ocupados más) es la única en la que se ha registrado un aumento de la ocupación durante el primer trimestre de 2012. Los mayores descensos en la ocupación durante el trimestre se han producido en Andalucía (con 70.800 ocupados menos), Cataluña (66.900 ocupados menos) y Comunitat Valenciana (66.600 ocupados menos). Estas tres Comunidades Autónomas son también las que lideran, en el mismo orden, el aumento del paro: entre enero y marzo de 2012 se contabilizan 81.100 parados más en Andalucía, 61.500 en Cataluña y 40.100 en la Comunitat Valenciana. En Ceuta, la tasa de paro alcanza el 35,51%, mientras que hay tres Comunidades que superan también el 30% de desempleo: Andalucía (33,17%), Canarias (32,28%) y Extremadura (32,05%). En el extremo opuesto, en el País Vasco la tasa de paro se sitúa en el 13,55%, la más baja de todas las Comunidades Autónomas, seguida por Navarra (16,34%), Aragón (18,38%) y Cantabria (18,59%).
Pablo Meseguer – Gabinete Estudios CGT
Fuente: Gabinete Estudios CGT