La Confederación General del Trabajo (CGT) en Castilla y León ha conocido, a través de los medios de comunicación locales, la posibilidad de que dos localidades vallisoletanas de Tierra de Campos puedan albergar en su término municipal el futuro almacén nuclear que a través de ENRESA planea instalar.
Ante esta situación CGT, MANIFESTA :
1º.- CGT expresa su más enérgico rechazo a que Tierra de Campos albergue un Almacén Transitorio Centralizado (ATC) de residuos radiactivos de alta actividad, es decir un cementerio nuclear.
2º.- Este cementerio hipotecará inexorablemente a las futuras generaciones de toda una comarca agrícola que basa su economía en la calidad de sus productos alimenticios, ya que el almacenamiento durante décadas de los residuos radiactivos de alta actividad de todas las centrales nucleares españolas mantendrán su toxicidad durante decenas de miles de años.
3º.- Afectará a todas las provincias de Castilla y León porque los residuos radiactivos llegarán probablemente a través de la estación de ferrocarril de Venta de Baños desde el sur por Valladolid, y desde el norte por Burgos y por las diferentes carreteras de la comunicad, con el consiguiente peligro de una contaminación muy tóxica.
3º.- A pesar de todas las garantías de seguridad ofrecidas por ENRESA dicha instalación hipotecaría y eliminaría cualquier otro presente y futuro de desarrollo económico alternativo para la comarca.
4º.- La postura de la Junta de Castilla y León y la Diputación de Valladolid es convertir a nuestra región en vertedero de los residuos peligrosos de todo el Estado, sumiéndonos cada vez más en una economía insostenible.
5º.- El problema social generado con este almacén de residuos, demuestra que la energía nuclear, además de ser la más cara por el alto precio de construcción y mantenimiento de las centrales nucleares, es el más sucio a largo plazo, motivo por el que la CGT se reitera en el cierre inmediato de la central nuclear de Garoña.
Valladolid, 29 de enero de 2010.
Secretariado Permanente de la CGT en Castilla y León.
Fuente: CGT Castilla y León