La empresa Valenciana de Recubrimientos S.A. (ValResa), pretende despedir a 10 trabajadores con la presentación de un ERE. La Asamblea de trabajadores rechazó frontalmente el preacuerdo presentado por el Comité, donde CGT tiene representación minoritaria. La CGT apoyará las diferentes acciones que los compañeros tienen previstas con el fin de resolver el conflicto sin perder ningún puesto de trabajo

La empresa Valenciana de Recubrimientos S.A. (ValResa), pretende despedir a 10 trabajadores con la presentación de un ERE. La Asamblea de trabajadores rechazó frontalmente el preacuerdo presentado por el Comité, donde CGT tiene representación minoritaria. La CGT apoyará las diferentes acciones que los compañeros tienen previstas con el fin de resolver el conflicto sin perder ningún puesto de trabajo

ValResa es una empresa que produce y comercializa lacas y barnices para la industria del mueble en más de una veintena de países. Tiene sus instalaciones en el polígono Reva de Riba-roja de Túria, aunque cuenta con el apoyo de centros productivos en México y Turquía.

El pasado 17 de abril la Asamblea de trabajadores rechazó el preacuerdo presentado por el Comité de empresa, donde CGT cuenta con un delegado de cinco. El rechazo de los trabajadores, apoyado por CGT, se basa en la defensa irrevocable de cada uno de los puestos de trabajo en juego. Ya que, si bien la situación general del sector es difícil, los trabajadores están dispuestos a negociar determinadas condiciones de producción que pueda favorecer un desahogo para la empresa, pero nunca la extinción definitiva de cualquier puesto de trabajo.

La dirección de ValResa se empeña en fulminar 10 puestos de trabajo con la excusa de una imprevista bajada de ventas en los últimos meses. Mientras que no tiene vergüenza en publicitar un mes antes en su propia web la inversión de 14 millones de euros en sus instalaciones de Turquía donde se fabrica, tal vez más barato y en condiciones laborales más precarias, los productos que sus trabajadores diseñan desde Riba-roja. Como dice su dirección «en estas circunstancias de crisis generalizada (…) son también tiempos de oportunidades a las que tiene (ValResa) el proyecto de acudir».

La medida, que afecta tanto a trabajadores de diferentes departamentos como de antigüedad en la empresa, viene precedida de media docena de extinciones de contratos desde septiembre.

Frente a esta agresión, y con el objetivo claro de defender los puestos de trabajo (ahora que tanto los necesitamos), los trabajadores de ValResa tienen intención de iniciar diferentes acciones, en la empresa y en el polígono, con el fin de resolver el conflicto a la mayor brevedad.

El ánimo de los compañeros es alto, pues el apoyo es mayoritario y el objetivo claramente factible.


Fuente: Miquel Jiménez, delegado de CGT en ValResa