Externalizaciones, ERES, despidos, falta de plantilla, presiones “comerciales” inaceptables, prolongaciones ilegales de jornada, expedientes disciplinarios, … forman parte sustancial del “esmerado” trato diario que el Santander dispensa a sus empleados. He aquí algunos ejemplos :
Numerosos empleados de Servicios Centrales estan siendo citados por recursos humanos para “persuadirles” de lo conveniente que es para el mantenimiento de su empleo pasar a alguna de las sociedades instrumentales que el grupo Santander crea con la finalidad de abaratar costes degradando las condiciones laborales.
También son numerosas, por no decir que casi todas, las áreas inmersas en procesos de externalización. Recursos humanos, contraviniendo la legislación vigente, se niega a informar a la representación de los trabajadores de los movimientos previstos y tienen que ser los propios trabajadores quienes nos informen de que han sido elegidos para la externalización.
Otro ejemplo de la draconiana “gestión” de personal que se hace en este grupo financiero lo estamos viviendo estos días en Santander Consumer, donde se ha reducido la plantilla en 360 empleados (el 40% del total). A pesar de que muchos de ellos tienen perfiles comerciales cualificados, de los que tan necesitada está la red de sucursales del banco, no se les ofrece la posibilidad de pasar a ésta para incrementar su diezmada plantilla. Por el contrario, se prefiere “empujar” a muchos de estos trabajadores a que abandonen la empresa mediante despidos “incentivados”. En lo que es a todas luces un ERE encubierto avalado por la firmas de CCOO y UGT.
A todo lo expuesto habría que añadir la crítica situación en la que se encuentran la mayoría de las oficinas comerciales, en las que, a la ya mencionada falta de personal y a las desmedidas presiones de las direcciones comerciales, hay que sumar la imposición de sistemáticas prolongaciones de jornada que evitan a la empresa y hurtan a la sociedad la creación de más de 3.000 puestos de trabajo, en lo que constituye una gigantesca estafa al trabajador, a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social. Y para “mejorar” la situación nos encontramos con que últimamente se están empleando, con mucha frecuencia y poca justificación, los despidos y sanciones como métodos coercitivos.
Para la CGT, el mantenimiento del empleo y de su calidad es un eje fundamental de su acción sindical, y por lo tanto nunca aceptará políticas que atentan contra los principios más básicos de los derechos de los trabajadores. Nadie está a salvo de la “reestructuración compulsiva“ en la que se ha instalado esta empresa.
No es de recibo que se nos hable de “Grupo” para informar de los astronómicos beneficios obtenidos en el ejercicio 2008, y se nos hable de empresas estancas a la hora de recolocar a trabajadores. Los trabajadores también queremos beneficiarnos de las “magníficos beneficios” que se generan en esta multinacional. No es de recibo que una empresa que proclama a los cuatro vientos más de 8.000 millones de Euros de beneficio en 2008 recurra a una política laboral que desprecia, según palabras de la propia empresa, a su “principal activo”. Es decir, a sus trabajadores.
Tenemos que volver a decir BASTA, que NO ACEPTAMOS ESTA POLÍTICA LABORAL. Sus externalizaciones, sus despidos, sus raquíticas dotaciones de plantilla, su desprecio de la legislación laboral vigente, empeoran profundamente nuestras condiciones de trabajo y, por tanto, de vida.
¡No ! A las PROLONGACIONES ILEGALES DE JORNADA
¡No ! A las EXTERNALIZACIONES
¡No ! A los DESPIDOS EN EL GRUPO
¡No ! A los ERES ENCUBIERTOS
Sección Sindical de CGT en el Grupo Santander
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Fuente: Sección Sindical de CGT en el Grupo Santander
