El pasado viernes, 4 de julio, ha concluido el período de reuniones entre la Comisión Consultiva del Comité de empresa de Ford y la dirección de la compañía automovilística, sin que en dicho ciclo de reuniones haya sido posible alcanzar ningún tipo de acuerdo por la negativa de la empresa a aceptar cambio alguno a su propuesta inicial.
Por parte de CC.OO., CGT y PUT, los sindicatos que desde el principio rechazan el recorte de los derechos de la plantilla, se ha presentado a la empresa un detallado estudio según el cual sería suficiente aplicar algunos cambios en los turnos de las comidas y las pausas de descanso, junto con la programación de unas cuatro jornadas de producción adicional (con carácter voluntario y pagado como horas extras) para conseguir los niveles de producción que necesita la compañía, sin necesidad de suprimir los comedores ni de introducir el trabajo obligatorio en sábados, domingos y festivos.
Lo patético de la situación es que no sólo ha sido la dirección de Ford Almussafes la que se ha cerrado en banda a cualquier propuesta que suponga una solución más ventajosa para la plantilla, sino que ha sido el sindicato UGT el que más se ha destacado en la defensa de la propuesta que tienen acordada con Ford, y que ya ha sido ampliamente rechazada por los trabajadores en el referéndum de septiembre de 2007 y en los paros y asambleas del pasado 22 de mayo.
Cerrado ya el plazo de unas negociaciones que no pueden considerarse como tales -vista la postura inamovible de Ford y UGT- el siguiente paso se dará el próximo martes, 8 de julio, a partir de las 14´30 h., que es para cuando está convocada la reunión del Pleno del Comité de Empresa. En dicho pleno de los sindicatos de Ford se tendrá que decidir si el Comité acepta suprimir el servicio de comedores e introducir la jornada de trabajo obligatorio en festivos, entre septiembre y diciembre, o si rechaza esta injustificada pretensión de la empresa.
Evidentemente, y en la línea de defensa de los derechos de los trabajadores de Ford que hemos mantenido desde el principio de este proceso, la CGT votará en contra de la imposición de Ford. Y los haremos después de demostrar que existen otras soluciones no traumáticas dentro del propio convenio, sin necesidad de suprimir ningún derecho de la plantilla.
Fuente: Gabinete de Prensa de CGT-PV