BARCELONA.- La CGT denunció ayer que las obras de la Línea 9 del Metro de Barcelona comportan riesgos de seguridad para los trabajadores y la ciudadanía. Y lo que es peor, tres empleados aseguraron que la explosión de gas ocurrida en enero de 2006 en Santa Coloma y que sesgó la vida de dos personas fue causada por los trabajos que se estaban llevando a cabo y más concretamente por las vibraciones que causaban.
Desde el Departament de Política Territorial i Obres Públiques se negó tajantemente la existencia de carencias en las medidas de seguridad y se recordó que la Inspección de Trabajo ha supervisado las obras y hasta la fecha no ha detectado irregularidades, al igual que los sindicatos mayoritarios.
Tres operarios que fueron despedidos de la UTE, compuesta por cinco compañías que desarrollna las obras de esta línea del metro, realizaron ayer una rueda de prensa durante la que reclamaron más servicios de atención médica y medidas de seguridad para los vecinos afectados por los trabajos, ya que algunos edificios se encuentran « encima del túnel » que se está construyendo.
Los trabajadores explicaron que durante el año 2004 se registraron un total de 88 accidentes -todos leves excepto uno grave y otro mortal-, y 61 en 2005.
Los empleados también se refirieron a la explosión que se produjo el 12 de enero del 2006 en la Rambla del Fondo de Santa Coloma en la que fallecieron dos personas y otras 20 resultaron heridas de diversa consideración. El accidente obligó a derribar tres edificios y una casa unifamiliar. A pesar de que las investigaciones que instruye un juez de la localidad responsabilizan por el momento de la deflgración a Gas Natural -ya han declarado diversos directivos en calidad de imputados-, los empleados aseguraron ayer que el causante de la explosión fueron las vibraciones de los trabajos en las obras de la Línea 9. Según los trabajadores, a la altura de Santa Coloma se tuvo que detener la obra durante meses para inyectar hormigón en un punto en el que encontraron una veta de agua.
Los empleados mostraron ayer su disposición a acudir ante la Justicia a demostrar esta afirmación, que pone en tela de juicio la versión dada por la Generalitat.
Justamente ayer, la Guardia Urbana cortó durante 15 minutos el paseo de la Zona Franca, en su confluencia con la calle A, al producirse un abombamiento de la calzada.
Fuente: NANDO GARCIA / BELEN PARRA | EL MUNDO