Salvador Puig Antich fue ejecutado el 2 de marzo de 1974. Con el ajusticiamiento culminaba un proceso judicial que fue una gran farsa y en el que se negó a Puig Antich el más elemental derecho a la defensa. La manipulación fue de tal calibre que la justicia militar permitió a la policía franquista alterar el contenido del sumario mediante la ocultación selectiva de documentos y pruebas que exculpaban al acusado.
Salvador Puig Antich fue ejecutado el 2 de marzo de 1974. Con el ajusticiamiento culminaba un proceso judicial que fue una gran farsa y en el que se negó a Puig Antich el más elemental derecho a la defensa. La manipulación fue de tal calibre que la justicia militar permitió a la policía franquista alterar el contenido del sumario mediante la ocultación selectiva de documentos y pruebas que exculpaban al acusado.
Esta es una de las impresionantes revelaciones que documenta Panyella tras investigar el sumario original y entrevistarse con decenas de testigos directos de los hechos, algunos de los cuales han aceptado hablar por primera vez para este libro rompiendo un silencio de décadas.
Estas nuevas e irrefutables pruebas deberían llevar a la reapertura del proceso, negada dos veces por el Tribunal Supremo de España, y convierten a «Salvador Puig Antich, caso abierto» en un libro moralmente necesario para la cultura democrática del país.