En un momento en que los gobiernos advierten del descenso de la natalidad y los presuntos problemas sobre las futuras pensiones, las mujeres que deciden ser madres, sufren la desconsideración de las empresas. Entre ellas CAPRABO, que se destaca por «aconsejar” a las madres cuyos hijos/as llegan a los ocho años de edad y solicitan mantener el derecho a una reducción de jornada y elección de turno. Les llaman para que abandonen su puesto de trabajo, “para poder cuidar a sus hijos/as”.
En un momento en que los gobiernos advierten del descenso de la natalidad y los presuntos problemas sobre las futuras pensiones, las mujeres que deciden ser madres, sufren la desconsideración de las empresas. Entre ellas CAPRABO, que se destaca por «aconsejar” a las madres cuyos hijos/as llegan a los ocho años de edad y solicitan mantener el derecho a una reducción de jornada y elección de turno. Les llaman para que abandonen su puesto de trabajo, “para poder cuidar a sus hijos/as”. Estas presiones, en la mayoría de los casos, acaban en un despido.
Las mujeres con alguna responsabilidad o cargo, se ven coaccionadas por pedir sus derechos ya que su carrera se ve truncada o simplemente no pueden acceder a puestos de mayor categoría. En definitiva, a pesar de existir una ley para la conciliación de la vida laboral y familiar, la empresa CAPRABO la vulnera por la fuerza.
Hay que mencionar especialmente a las familias monoparentales; madres solteras, padres o madres divorciadas, viudas/os o que adopten un hijo/a de forma individual. La empresa juega con ese derecho y aunque concede generalmente estos horarios, si la persona no es del agrado de los jefes, los deniega. Así, fundamentalmente las madres monoparentales, se ven obligadas a decidir entre tener trabajo o poder atender adecuadamente a sus hijos/as. Los abuelos, la familia o los vecinos, no tienen porqué estar hipotecados a la vida de nadie, y más existiendo una ley que recoge este derecho. Sólo es cuestión de que las empresas lo acuerden y lo apliquen por Negociación Colectiva, Y CAPRABO NO LO HA QUERIDO HACER, HASTA AHORA.
Desde la CGT exigimos que la empresa aplique los derechos de reducción de jornada hasta la edad de autonomía personal para que un/a menor pueda asistir a su educación sin que su madre deba abandonar el puesto de trabajo. Exigimos que se aplique la ley y se recoja en un Acuerdo Colectivo en CAPRABO la posibilidad de usar ese derecho hasta los 14 años. Y esperamos que esta justa solicitud sea apoyada por todos los sindicatos presentes en Caprabo y por el conjunto de la plantilla. También pedimos la solidaridad a los clientes para conseguir este derecho. LA EMPRESA SÓLO TIENE QUE RECONOCERLO Y ACORDARLO.
Diego Jesús, Rejón Bayo
Secretario General FESIM-CGT
El caso es de la empresa Caprabo, pero seguro que las trabajadoras de miles de empresas tienen el mismo problema. La ley estableció la edad de 8 años como tope para las reducciones de jornada legales. Sin embargo un niño/a a esa edad no está capacitado para desenvolverse autonómamente ni en la calle ni en casa.
Por eso Vanessa ha iniciado esta lucha que no es personal, es colectiva porque su precedente, de conseguirlo abriría la puerta a solucionar el dilema que muchas mujeres tienen cuando su hijo/a llega a esa edad; seguir trabajando o cuidar de su hijo. La reivindicación es clara y sencilla; no basta con que la ley permita que se pacte el tema en convenio, TODAS LAS EMPRESAS HAN DE TENER ESA OBLIGACIÓN DE DAR SOLUCION A QUIEN NO PUEDA PERMITIRSE UNA PERSONA QUE CUIDE DE SU HIJO/A O NO TENGA UNA FAMILIA QUE QUIERA ASUMIR ESA RESPONSABILIDAD.
En su caso, se le suma que por ser delegada de la CGT, de las que resiste y planta cara a los jefes y a la empresa, le han denegado de malas maneras y de forma discriminatoria, su petición de un horario compatible con la asistencia y cuidado de su hija hasta que cumpla los 14 años.
El primer acto de movilización social se hará este sábado 8 de junio en Barcelona, Travessera de Gràcia 72 (esquina Balmes) de 12 a 14 horas.
Si puedes venir, te esperamos, es la lucha de todos y todas.