Además, la empresa no paga los gastos de desplazamiento, con lo que la plantilla tiene que pagar de su bolsillo el transporte público o la gasolina de sus propios vehículos. CGT ha interpuesto una demanda de conflicto colectivo ante la negativa de la empresa de hacer frente a sus obligaciones con los trabajadores y trabajadoras como marca el convenio colectivo.
Además, la empresa no paga los gastos de desplazamiento, con lo que la plantilla tiene que pagar de su bolsillo el transporte público o la gasolina de sus propios vehículos. CGT ha interpuesto una demanda de conflicto colectivo ante la negativa de la empresa de hacer frente a sus obligaciones con los trabajadores y trabajadoras como marca el convenio colectivo.
Esta es la realidad que vivimos en ésta empresa, hay organizaciones sindicales que deberían denominarse organizaciones empresariales, un sindicato que no defiende los derechos de las trabajadoras no es un sindicato, es una vergüenza para el mundo obrero.