Alrededor de 90 detenidos en la manifestación que se celebró este pasado lunes en la capital escocesa de Edimburgo tras los incidentes provocados por la policía en una manifestación que transcurría pacíficamente y con total normalidad. Lo que empezó con cruce de palabras acabó con insultos y porrazos de los policías a los manifestantes, que avanzaban disfrazados y a ritmo de tambores por las calles del centro de Edimburgo.
Como era de esperar los grupos anarquistas están siendo criminalizados nuevamente, haciéndolos responsables de los incidentes pero varios videos de distintos medios de comunicación contradicen la versión oficial, incluso la del mismo medio. Cuando comenzaron los incidentes el grupo de manifestantes agredido por la policía era hetereogéneo, de distintas ideologías y formaciones políticas, habían banderas anarquistas y de todos colores. También queda manifiesto que la única violencia es la ejercida por la policía.
Diferentes flancos
Mientras que en el otro extremo de Escocia, en la costa Oeste, cuatro personas fueron detenidas durante un bloqueo organizado al frente de la base nuclear submarina de Faslane.
La base nuclear de Faslane fue «redecorada» por los manifestantes.
La protesta quería destacar los vínculos entre pobreza, guerra, globalización destructiva y militarización.
Los organizadores de la manifestación, entre quienes se cuentan «Alto a la Coalición de la Guerra», «Campaña en Contra de la Comercialización de Armas» y «Alternativas al G8», aseguraron que 2.000 personas secundaron a la convocatoria.
Para los policías, el número no superó los 700 manifestantes.
Uno de los manifestantes, aseguró que no era posible acabar con la pobreza a menos que también se acabara con la guerra.
«Nuestra intención es hacer historia cerrando la base de armas de destrucción masiva que posee el Reino Unido».