Valladolid : Concentración (de nuevo) contra accidentes laborales

El lunes 30 de noviembre, y por segunda vez en siete días se realizó una concentración en protesta por una nueva muerte por accidente laboral Valladolid, que se suma a la de los dos obreros muertos en la provincia la pasada semana.

Se congregaron unas 100 personas que durante más de media hora protestaron contra la ley de prevención que protege al patrón, contra el capitalismo que es el terrorismo ….Mientras en el suelo ardía una silueta en referencia a la patronal asesina…

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De nuevo la muerte en el tajo, tres vidas rasgadas en tan solo una semana, tres vidas arrancadas por la insensatez, por el continuo abandono de la seguridad en los centros de trabajo…. son muertes repetidas hasta la saciedad, son muertes insistentes. Año tras año, mes tras mes, semana tras semana… después asistiremos al análisis “sesudo” de la mayoría de los responsables del bien público y de la salud pública, los cuales “sufren mucho dolor” por los muertos en el trabajo, e inmediatamente, se nos dice que se investigarán las causas y se depurarán responsabilidades…. y nos dirán que son accidentes debidos a la fatalidad

Es mentira la “fatalidad”, como son mentiras las políticas de prevención que no existen. La accidentabilidad y la siniestralidad no son hechos inmutables, al contrario, son una consecuencia de la organización del trabajo y de las condiciones de ese trabajo y el medio en el cual se desarrolla. Si la organización del trabajo corresponde por ley suprema a los Empresarios, ellos son quienes ejecutan o defienden la vida y la salud de millones de personas trabajadoras

El menosprecio del riesgo cotidiano, el riesgo asumible, las estadísticas favorables, no evitan que decenas de trabajadores y trabajadoras, de compañeros y compañeras mueran cada año en los tajos, en las fábricas, en las obras.

CGT insiste, una vez más, en su llamamiento a los estamentos responsables de la salud y la seguridad en el trabajo para que intensifiquen las inspecciones y denuncias en las empresas y así evitar tener que actuar (como ahora) cuando los daños a los trabajadores y sus familias son ya irreparables. Las mujeres y hombres que formamos CGT reiteramos la denuncia y la condena ante estas muertes, ante todas las muertes en los lugares de trabajo. La cruda y dolorosa realidad vuelve a dejar en evidencia a quienes, desde el gobierno, la patronal o los sindicatos oficiales insisten en afirmar que la siniestralidad laboral se está reduciendo en España merced a las reformas laborales y los pactos que dichas instancias vienen firmando desde hace años.