El sábado 7 de junio por la mañana Maryam salió de su
casa para hacer un recado. Un policía en la calle la
empieza a insultar gravemente : ¡Puta, zorra ! Pide al
policía que mida su lenguaje. Otro policía se dirige a
ella y la conduce hasta el jefe de la policía. Éste
ordena ¡Llevadla a donde la jodan”. La conducen hasta
el muro del Instituto Moulay Ben Abdellah. Allí ve
como una quincena de policías golpea salvajemente a un
joven. Después, le toca su turno.
Un policía con la cara tapada la coloca junto al muro
y empieza a golpearla en el trasero. Cuando ella deja
de gritar porque ya ni siente los golpes, empieza a
golpearla en cara y en el cuerpo. Cuando ella se tapa
la car con las manos, otro policía se las coge, para
que el otro pudiera seguir golpeándola hasta que ya no
puede más y cae al suelo. Después, un coche de policía
la lleva a comisaría.
En la puerta de la comisaría, la sacan del coche a
golpes, cayendo al suelo. Amenazan con pisar sus gafas
(Maryam es miope), a lo que ella responde gritando que
ha tenido que vender una oveja para poder comprarlas.
Un policía guarda sus gafas y desde el suelo la
arrastran hasta el interior.
Una vez en el interior, comienzan las humillaciones
más diversas. Burlas y más burlas, comienzan a
desnudarla, a tocarla todo el cuerpo. A cada
resistencia, golpes y más golpes. Un policía le mete
la porra entre las piernas. Hasta 10 policías están
con ella y acaban abusando sexualmente. En otras
habitaciones, grupos de mujeres son obligados a
desnudarse ante la policía, con sus maridos como
testigos. Muchas mujeres que han pasado por comisaría
han sido desnudadas y ultrajadas, sabiendo la policía
que muchas de ellas no dirán nada por lo que significa
en esta sociedad. En otra habitación, jóvenes son
obligados a sentarse sobre el culo de las botellas.
Aparece el policía bueno que le pida perdón por lo que
están haciendo.
Un mando se pasea entre los hombres y mujeres
desnudas. Un joven pide hablar con el caid de Agadir,
diciendo que él ha venido a Sidi Ifni para cumplir un
encargo del caid y que su coche está fuera para
demostrarlo. Arrogante el mando, le dice : “Nosotros
cumplimos órdenes de Mohamed VI. ¿Es que acaso tu caid
va a ser más que el propio rey ?”. Maryam, afirma
recordar perfectamente el rostro de quien dijo estas
palabras y asegura que le reconocería entre miles.
Un policía le arroja al suelo y le coge el cuello
entre las piernas. “Si te mueves, te mato”. Más
golpes, abusos y humillaciones.
La ponen una venda en los ojos y la suben arriba para
interrogarla. Por primera vez, no la golpean. La toman
los datos. Le preguntan por gente, si pertenece a
alguna asociación, qué ideas tiene, qué piensa de la
situación de Sidi Ifni. Después la bajan y en las
mimas escaleras, la quitan la venda. Posteriormente,
la ponen en libertad.
A la salida, un grupo de policía la rodea, la insulta
y golpea. Un policía grita : “La polla del Makhzen es
muy larga, puta”. Nunca en su vida Maryam oyó tantos
insultos y tan soeces.
El día 7 de junio quedará grabado en la memoria del
pueblo de Sidi Ifni por el salvaje comportamiento de
las fuerzas policiales marroquíes, al mando personal
del general Laanigri, personaje que asegura la
continuidad del régimen de HassanII en el de Mohamed
VI.