200 aves han sido las primeras víctimas del reactor nuclear de Dimona’s
Los funcionarios ambientales israelíes declararon que cerca de 200 pájaros de la migración entre África y Europa murieron cuando pararon cerca del reactor nuclear israelí Dimona.
Los funcionarios atribuyeron las causas de la muerte a beber el agua tóxica salida de la planta química de Rotem cerca de la ciudad de Dimona, en el desierto de Negev.
Las aves emigratorias, todas cigüeñas, resultaron muertas después al día de beber el agua, según informaron los funcionarios israelíes.
Mordechai Vanunu quién fue encarcelado 18 años en Israel por exponer sus secretos nucleares al mundo, advirtió del riesgo de aumento del reactor nuclear de Dimona’s, y exige al gobierno israelí que la cierre.
Vanunu dijo a Al Jazeera que el reactor de Dimona es muy viejo, y a menos que cierre pronto, puede haber otro «Chernobyl» en la región.
El reactor de Dimona tiene ahora 40 años de antigüedad, y los reactores de su clase duran generalmente unos 30 años. Muchos israelíes han exigido ya su encierre por el riesgo creciente que plantea a la sociedad israelí y a la región entera.
Esta planta recientemente fue cuestionada por Jordania que acusaba de contaminaciones radioactivas debidas a la
precariedad de sus instalaciones. En 2003 y de nuevo en 2004, empleados afectados por cánceres se habían manifestado para denunciar la falta de información sobre la radiactividad del lugar.
El 27 de julio, el gobierno israelí comenzó a distribuir el «Logol» píldoras, a la gente que vive alrededor del reactor, para protegerla contra la radiación que se
escapa del viejo reactor.