El pasado día 8 de junio falleció Sara Berenguer en su casa de Montady, a 5 km. de Bèziers. Fue enterrada al lado de su compañero, Jesús Guillén, en el pequeño cementerio de Montady, el viernes 10 de junio. Su familia, maravillosa, ha estado con ella hasta el último momento.
En representación de CGT hemos estado el secretario general y la secretaria de la mujer, como homenaje a una luchadora incansable que ha dedicado toda su vida a la solidaridad y al apoyo a todas aquéllas personas que la necesitaron, defensora de los derechos de las mujeres y del movimiento libertario.
Desde sus comienzos en el Comité Revolucionario de “ Las Corts” donde la llevó su padre con 17 años, su incorporación a Mujeres Libres en octubre de 1938 de la que llega a ser secretaria de propaganda porque toma conciencia de que el discurso político no es suficiente y que es necesario formarse y actuar sobre las conciencias, hasta su colaboración a partir del 47 en la labor cultural llevada a cabo por el Comité Nacional de la CNT en Toulouse, pasando por Villa Sara (su casa), ese lugar de encuentro de los exiliados, esa puerta siempre abierta a los compañeros y compañeras necesitadas de cobijo, ayuda, en una palabra, de solidaridad.
Mujer, madre, maestra, compañera, escritora, poetisa, vivió la dureza del exilio, pero éste no le quitó las ganas de seguir luchando, colaborando para combatir el analfabetismo y enriquecer los conocimientos generales. Desde el año 65 colabora en la revista Portavoz de la Federación de Mujeres Libres de España en el Exilio. En 1973 se traslada la redacción desde Inglaterra a Montady, donde Sara forma parte del Consejo de Redacción y publica artículos y poemas, tanto en español como en francés.
A finales del 2008, en Madrid y Zaragoza, se presentó su último libro, Mujeres de Temple. Hasta el último momento, pensando, trabajando, estaba escribiendo su autobiografía.
El acto fue muy emotivo, en primer lugar la familia leyó un poema y después, al son de Julio 1936 de Serge Uté-Royo, fueron despidiéndose de ella, lanzándole rosas en su último adiós.
Gracias por haber estado aquí y por todo lo que nos dejas.
Gracias a tu familia, por su hospitalidad y buen hacer.
Hasta siempre compañera….
« Haciendo, haciendo
se hace lo malo,
se hace lo bueno.
Haciendo, haciendo
lo que se hace
ya queda hecho.
…Haciendo, haciendo,
se va observando
y se va lejos.
…Haciendo, haciendo,
la vida avanza.
Y al haber hecho
hay esperanza. »
Sara Berenguer