Este viernes, 05 de octubre, el sindicato CGT ha realizado, en el Puente Viejo de la ciudad de Murcia, una acción de repulsa contra la accidentalidad laboral, dentro de la campaña estatal “ACCIDENTE LABORAL = TERRORISMO EMPRESARIAL”. La última muerte se produjo el jueves por la tarde en Murcia capital a causa de la caída, desde ocho pisos de altura, de un trabajador de la construcción.
A las 19,00 h. de la tarde una treintena de militantes repartieron información sobre la postura de esta organización ante las agresiones al colectivo obrero, manifestando la pasividad de las administraciones central y regional, así como de los sindicatos mayoritarios. El inmovilismo frente a esta masacre sólo se rompe con una sucesión de pactos entre gobierno regional –PP-, empresarios –CROEM-, y UGT/CCOO, acuerdos basados en partidas presupuestarias para activar planes que son un mero continuismo de un modelo de acción preventiva fracasado. Planes que se financian vía presupuestos de la comunidad autónoma, es decir, los paga el propio obrero, cuando la prevención es responsabilidad inherente del empresario, reconocida legal y esperemos que moralmente.
CGT cree necesaria una recomposición de la estructura de las relaciones laborales en general, que precisa actuaciones iniciales valientes y comprometidas, partiendo de que el trabajador no arriesgue su vida por el simple hecho de que el empresario arriesgue algo del dinero que le proporciona el propio trabajador.