Más de 500 personas participaron la noche de este lunes han en una concentración y cacerolada en la plaza Sant Jaume de Barcelona convocada por la Asamblea por una Vivienda Digna. Durante la concentración, que se ha desarrollado de forma pacífica, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, han coreado proclamas a favor del derecho a una vivienda digna y han hecho sonar silbatos y han golpeado paellas y cacerolas.
«No es un privilegio, es un derecho», «Toda España es Marbella», «Aquí no hay quien viva», «Qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa», han sido algunos de los lemas coreados por los participantes en la protesta, mientras jugaban con dos grandes globos blancos que simbolizaban la burbuja inmobiliaria.
Tras repartir guías inmobiliarias gratuitas, los manifestantes las han hecho añicos y las han arrojado al aire dejando la plaza Sant Jaume con una alfombra de papelitos. También han instalado una urna simbólica para recoger papeles con la «indignación» y el «descontento» de las personas que no pueden acceder a una vivienda.
Uno de los miembros de la asamblea ha insistido, megáfono en mano, en que el aplazamiento de la reunión de ministros europeos de Vivienda se ha pospuesto porque les «quieren silenciar». Durante la protesta, los manifestantes han desplegado una pancarta ante la entrada del Palau de la Generalitat en la que se leía «Derecho a una vivienda digna. Stop Especulación». La manifestación, convocada por la Asamblea por una Vivienda Digna para reclamar una vivienda se ha iniciado a las 20.15 horas y se ha disuelto a las 21.15 horas.
Antes de la concentración en la plaza Sant Jaume, un centenar de jóvenes de la Asamblea Popular por una Vivienda Digna se han concentrado ante el Palacio de Congresos de Barcelona, que debía haber acogido la reunión de ministros de Vivienda de la UE, y han desplegado una pancarta con el lema «Los ministros nos plantan y nos dejan la burbuja».