"Compañeros, compañeras, ciudadanos, ciudadanas. Os preguntaréis qué es esto, qué hacemos aquí, una tarde de verano, en vez de unos metros más allá disfrutando de algo que nos arranque el calor.
La situación es terriblemente sencilla: La Generalitat Valenciana nos debe dinero. Mucho. Hasta ayer mismo no sabíamos que, al menos este mes, cobramos. Pero a partir del que viene ya es otra historia, ya no sabemos cuando volveremos a cobrar. Y queremos cobrar por nuestro trabajo, plantearnos un futuro, tener una cierta seguridad, si esto es posible en estos tiempos aciagos.
Pero no es solo eso, por supuesto. Tenemos personas a nuestro cargo, personas a quienes ayudamos a comer, a asearse, a todo. Incluso algunas no nos tienen más que a nosotros… Y eso significa que si no llega el dinero que falta el servicio se va a ver resentido. No porque la gente que haya aquí se arrede, aquí donde los veis, 133 personas se han pasado cuatro meses sin cobrar, y absolutamente nadie se ha pedido un solo día libre, no ha habido una sola baja.
Pero no es solo eso, por supuesto. Tenemos personas a nuestro cargo, personas a quienes ayudamos a comer, a asearse, a todo. Incluso algunas no nos tienen más que a nosotros… Y eso significa que si no llega el dinero que falta el servicio se va a ver resentido. No porque la gente que haya aquí se arrede, aquí donde los veis, 133 personas se han pasado cuatro meses sin cobrar, y absolutamente nadie se ha pedido un solo día libre, no ha habido una sola baja. No es una gran heroicidad, es algo muy de estar por casa, pero es lo suficientemente dignificante para mececer que nos escuchen. Somos personas que cuidan de personas que, aparte de nuestros cuidados, necesitan muchas otras cosas. Necesitan no solo comer, o ducharse, o ir bien afeitados. Necesitan salir, relajarse, ocupar su tiempo. Necesitan lo que cualquier persona necesita y, como todos en esta vida, necesitan dinero para ello, para mantener una calidad y dignidad de vida que dignifique también a la sociedad de la que forman parte, que no se sientan rechazados, almacenados o escondidos, que sean tan parte de este mundo como cualquiera puede serlo, con todo lo malo y todo lo bueno.
Pero para eso, como hemos dicho, también se necesita dinero. Y no dinero para este mes, ni para el que viene. Necesitan programas a largo plazo, con objetivos, con programas con fines concretos. Fines que precisan de medios. Se ha avanzado mucho, es cierto, muchísimo, pero ya no para mantener el ritmo de avance, únicamente para mantener lo comseguido con años de duro trabajo necesitamos, otra vez, medios. Medios estables que permitan planificación a largo plazo, no este cuentagotas que hace que sea implanteable pensar en el mes siguiente. Medios estables que nos hagan saber que somos una realidad para el Gobierno, y no un gasto molesto al que se atiende casi por caridad cuando hay algo de dinero. No queremos ningún privilegio, solo queremos ser, a ojos de Generalitat, tan importantes y prioritarios como cualquier otro, aunque no aportemos a esta sociedad más que hacerla más tolerante, libre y diversa.»
Extraido de: La Cigarra