Ecologistas en Acción del Suroeste de Madrid se manifestó la tarde del domingo 4 de enero en el megacentro comercial Madrid Xanadú contra el consumo desmedido en Navidades, con el fin de sensibilizar sobre la necesidad de reducir el consumo y practicar un consumo sostenible y crítico para vivir mejor.
Los activistas ecologistas se encadenaron simbólicamente y desplegaron una pancarta con el lema : “Reyes de las Compras, Esclavos del Consumo”. Una cuadrilla de guardias de seguridad fue enviada inmediatamente para ocultar la pancarta a los clientes y desalojar a los manifestantes.
Con esta acción los ecologistas querían transmitir que nuestro modelo de consumo, exacerbado ante campañas comerciales como los reyes o las rebajas, repercute en una dependencia del dinero, que sólo sirve para concentrar la producción en manos de pocas empresas y olvida el origen y destino natural de los ciclos de producción. Los ecologistas recuerdan que este hiperconsumo no es extensible al resto del planeta, pues se basa en la explotación de recursos limitados. También llaman la atención de que una vida de bienestar y saludable depende en su mayoría de cosas que no se pueden comprar como la salud y el amor.
A pesar de la crisis global (no sólo económica), estas Navidades los centros comerciales se han abarrotado como todos los años. Mientras que el agotamiento de los recursos es cada vez más sintomático de un modelo de consumo insostenible, los madrileños siguen despilfarrando en estas fechas embaucados por nuevas estrategias comerciales y un ofuscado discurso político de “gastar más para salir de la crisis”. Ecologistas en Acción denuncia esta situación que sólo supone echar más leña al fuego de la crisis ecológica global, ya que el fomento del consumismo se basa en la sobreexplotación del entorno natural, especialmente el de los países del Sur, que es esquilmado y contaminado. Es más, el consumismo sólo lleva a la adquisición de productos de escaso uso, al endeudamiento y a la dependencia del dinero como medio de solución a nuestras necesidades económicas, reduciendo la autonomía de las personas.
Ecologistas en Acción llama la atención sobre los centros comerciales que ofrecen una vida sometida al consumo en la que la libertad de divertirse fuera del consumo se excluye ; todo en estos lugares está pensado para consumir : organización de espacios, temperatura, música, colores,… Los ecologistas consideran que los centros comerciales se convierten así en catedrales del consumo, un medio que incita y promueve el insostenible e injusto consumismo.