COMUNICADO.
Hoy se ha realizado en Barcelona una manifestación a la que han asistido unas 2.500 personas, bajo el lema Contra la represión, la reforma laboral y los recortes sociales. El recorrido de la manifestación ha pasado por la Conselleria d´interior, Delegació de Govern, Fiscalia de Catalunya, Foment del Treball, desde el local de CGT en Vía Laietana se ha descolgado una pancarta por algunos de aquellos que los jueces les han prohibido asistir a las manifestaciones, que decía “Prou repressio, Puig dimissió” finalizando en Jaume I hasta Plaça Sant Jaume donde ha acabado la manifestación. Se ha gritado por la libertad de Andreu y contra la represión.
La CGT hemos convocado esta manifestación en Barcelona, a la que han asistido afiliados de Barcelona, de las diversas comarcas de Catalunya y compañeros de otras provincias del país (Madrid, Zaragoza, Valencia, Valladolid, etc.).
Asimismo también han convocado a la manifestación asambleas de barrio de Barcelona, otros sindicatos, comisión laboral del 15-M, diferentes colectivos de la izquierda independentista, grupos de apoyo a los presos, organizaciones de estudiantes, etc.
La CGT hemos convocado esta manifestación en Barcelona, a la que han asistido afiliados de Barcelona, de las diversas comarcas de Catalunya y compañeros de otras provincias del país (Madrid, Zaragoza, Valencia, Valladolid, etc.).
Asimismo también han convocado a la manifestación asambleas de barrio de Barcelona, otros sindicatos, comisión laboral del 15-M, diferentes colectivos de la izquierda independentista, grupos de apoyo a los presos, organizaciones de estudiantes, etc.
Todo ello como muestra de solidaridad con las personas encarceladas, a las que han abierto expedientes penales y administrativos en diversos lugares del país, como rechazo a la política represiva elaborada desde los gobiernos de la Generalitat y del Gobierno Central, la reforma laboral y los recortes sociales.
Para la CGT, queda claro que para aplicar la hoja de ruta de los banqueros y de los poderes económicos han de utilizar métodos represivos contra todos aquellos que nos mostramos disconformes. Si para ello han de encarcelar, encausar penalmente o lisiar a personas, el estado ya buscara la justificación pera ello. Hemos dejado de asistir resignados a los ataques de la patronal neoliberal y de los políticos corruptos. Hemos ocupado la calle, paralizado la producción, empezado a autoorganizarnos en barrios y ciudades. Con nuestra movilización, hemos puesto de manifiesto la falta de legitimidad del poder político que nos impone una reforma laboral que anula nuestros derechos como trabajadores y una estafa disfrazada de crisis que nos endeuda de por vida individual y colectivamente como ciudadanos.
Mientras tanto los Consejos de Administración de los bancos, verdaderos malhechores cuyas decisiones nos han llevado a una situación de quiebra técnica solo protegen sus intereses, y con un funcionamiento parecido al de una banda criminal, son intocables, tanto por parte de los políticos como por parte de las diferentes fiscalías y jueces que prefieren ser duros con quines protestan antes que con los que provocan la injusticia. No nos creemos la independencia de los tres poderes y hoy en día su credibilidad está hoy por los suelos, como reconocen acreditados periodistas, multitud de abogados y un sector importante de la propia judicatura.
La reforma laboral y los recortes sociales continúan causando estragos. Millones de personas ven la pobreza y la miseria acechando sus vidas, se les roba sus casas, se les deja sin puesto de trabajo, se les expulsa a los países de donde vinieron a buscar una vida nueva y digna, ven a sus mayores desatendidos y agonizantes en hospitales y a sus hijos tratados en aulas como borregos. La represión cumple la función de acallar a quienes se rebelan contra toda esta injusticia social. Con su violencia institucionalizada pretenden atemorizarnos, pretenden desorganizarnos, pretenden desmovilizarnos. Pero no lo lograrán.
El 16 de junio hemos salido CGT a la calle para exigir el cese de la violencia policial, para exigir la anulación de los procesos contra Laura y Eva, para exigir la absolución de Xavi, Dani, Isma y Rubén para exigir la puesta en libertad de Andréu, así como la retirada de todas las denuncias penales y administrativas pendientes.
El 16 de junio hemos salido a la calle porque no aceptamos que este régimen de democracia ficticia nos reserve el papel de resignados súbditos. Somos hombres y mujeres libres y, en nombre de la libertad, vamos a ocupar la calle, para decirles bien alto, que estamos contra la represión, contra la reforma laboral y contra los recortes sociales. Desde la CGT queremos mostrar nuestra solidaridad con la lucha los mineros asturianos, contra la destrucción de empleo.
El 16 de junio hemos salido a la calle por un futuro de libertad, solidaridad y apoyo mutuo.
CGT-Prensa Barcelona