A las 13:30 del mediodía de ayer, alrededor de un centenar de personas, trabajadores de Coritel y militantes de CGT, se concentraban en La Finca, frente a la sede de la empresa, para protestar por los masivos despidos que se vienen produciendo allí.
La concentración duró media hora, durante la cual se oyó alto y claro el grito de todas y todos de «no a los despidos en Coritel». Otro grito muy coreado por los allí reunidos fue el de «Golfos, golfos…» en alusión a la directiva de la empresa, que, cómo no, pretende que la presunta «crisis» la paguen los trabajadores.
Y es que en Coritel, desde el 22 de octubre pasado, han echado a la calle a más de 200 trabajadores. Ello pese a que la empresa tenía previsto para este año contratar a 700, cuando en realidad desde noviembre no han contratado más de una veintena. Sorprende esta política empresarial, cuando el Grupo Accenture (al que pertenece Coritel) ha tenido un incremento en los beneficios del primer trimestre de 2009 de un 25,8 % respecto al mismo periodo del año anterior.