En Abu Dhabi se ha celebrado, no por primera vez, la Exhibición Internacional de Defensa - en cristiano, la Feria de la Guerra. Cada dos años, el evento presume de ser el único diplomáticamente bélico donde se utilizan verdaderas municiones para conocer los efectos de la violencia tecnificada.
Un arma «restavidas» por el precio de un menú basura
En Abu Dhabi se ha celebrado, no por primera vez, la Exhibición Internacional de Defensa – en cristiano, la Feria de la Guerra. Cada dos años, el evento presume de ser el único diplomáticamente bélico donde se utilizan verdaderas municiones para conocer los efectos de la violencia tecnificada.
Quienes tienen la suficiente poca conciencia para estar presentes en tal acontecimiento demostrativo, con la misma pasión que los inmaduros adolescentes se desfogan ridiculizando la extrañeza del prójimo, parecen meditar sobre el extraordinario poder del eufemismo elevado al cuadrado : «daños colaterales» se sustituye por eficacia.
Los militares acorazados con medallas, los ejecutivos con corbata y sin túnica, y los monarcas petroleros, gozan por estar en disposición de facilitar a cualquier ser humano un arma «restavidas» por el precio de un menú basura.
Telecinco