Niños palestinos lanzan piedras contra un vehículo blindado israelí, en el campo de refugiados de Balata, cerca de Naplouse (Cisjordania). Este lunes ha cumplido el cuarto aniversario de la segunda Intifada, o «guerra de las piedras» que había empezado con la visita muy controvertida de Ariel Sharon, el actual Primer Ministro israelí, cuando era jefe de
la oposición de derecha, sobre de L’espla de las Mezquitas, en
Jerusalén. Más de 4.300 personas han muerto, tres cuartas partes de ellos, palestinos, entre ellos muchos jóvenes.
El lunes por la mañana, más de 70 vehículos militares israelíes
penetraron a Jénine, cuatro palestinos fueron heridos por tiros y unotro resultó muerto. Los soldados cercaron varios edificios incluido el hôpital Al-Razi, de los locales de la Media Luna Roja palestina y del Ministerio de Educacion. Intensos combates
y una enorme explosión se produjeron en torno al hospital. Los
militares procedieron también a registros casa por casa en el campo
de refugiados.
Según fuentes militares israelíes, esta operación «de rutina» tiene
por objeto detener «terroristas buscados».