Una mujer apuñalada y otra muerta a tiros es el triste balance de la violencia machista. Da igual si estos desgraciados tienen orden de alejamiento o no, ejercen la violencia con total impunidad. Una vez más se demuestra que las medidas políticas y policiales siguen siendo precarias e insuficientes.
Ni la identidad del detenido, ni la de su víctima han sido facilitadas, aunque fuentes de la Guardia Civil afirman que el presunto homicida fue detenido el año pasado por malos tratos a su esposa, y tenía una orden de alejamiento de la que hoy ha sido su víctima.
Según comprobaron posteriormente ’in situ’ los agentes tras la confesión de este vecino de Herrera, el cuerpo sin vida de su mujer se hallaba en su domicilio con varios disparos.
La Guardia Civil ya le había detenido el año pasado por un episodio de malos tratos en el ámbito familiar, por el cual se le había impuesto una orden de alejamiento.
Las fuentes añadieron que algunos agentes del Cuerpo habían dado cuenta al juzgado de que los habían observado a ambos hace unas fechas en un establecimiento del municipio.
SEGUNDO CASO EN VALENCIA
En Valencia, una mujer de 41 años falleció esta tarde tras ser agredida, al parecer, con un arma blanca en su vivienda por un hombre de 21 años que, según las primeras investigaciones, compartía casa con la víctima y que se ha entregado al Cuerpo Nacional de Policía, informaron fuentes cercanas al caso.
El suceso ocurrió alrededor de las 15.15 horas en una vivienda ubicada en el número cinco de la calle del Duque de Mandas, en el distrito de Rascanya de la ciudad de Valencia, cuando por causas que se desconocen el hombre atacó mortalmente a la mujer con un arma blanca.
Según informaron fuentes policiales, el hombre se dirigió a una Comisaría de la Policía Nacional, donde se entregó como autor de los hechos y fue detenido.