El Ejército francés asalta un barco tomado por marineros corsos en huelga

Militares vestidos de negro y encapuchados, apoyados por media docena de helicópteros, se hicieron con el control del buque en una operación relámpago

Media docena de helicópteros del Ejército francés rodeaban esta mañana un barco de la Sociedad Nacional Marítima Córcega-Mediterráneo (SNMCM) en el puerto de Bastia (Córcega) que había sido tomado y desviado la víspera por un grupo de marineros en huelga del Sindicato de los Trabajadores Corsos como protesta por la privatización de la naviera. Poco después, militares vestidos de negro y encapuchados descendieron por cuerdas hasta la cubierta sin que los huelguistas opusieran resistencia y tomaron el control del Pascal Paoli en una operación relámpago que apenas duró un minuto.

Militares vestidos de negro y encapuchados, apoyados por media docena de helicópteros, se hicieron con el control del buque en una operación relámpago

Media docena de helicópteros del Ejército francés rodeaban esta mañana un barco de la Sociedad Nacional Marítima Córcega-Mediterráneo (SNMCM) en el puerto de Bastia (Córcega) que había sido tomado y desviado la víspera por un grupo de marineros en huelga del Sindicato de los Trabajadores Corsos como protesta por la privatización de la naviera. Poco después, militares vestidos de negro y encapuchados descendieron por cuerdas hasta la cubierta sin que los huelguistas opusieran resistencia y tomaron el control del Pascal Paoli en una operación relámpago que apenas duró un minuto.

La operación se produjo en el momento en el que el barco intentaba entrar en el puerto de Bastia, al norte de la isla mediterránea. El prefecto de Córcega había avisado a los marinos de que si intentaban entrar en el puerto se lo impediría «por la fuerza». En la intervención participaron también oficiales de policía, que mantienen bajo arresto a los huelguistas. Ayer, la Fiscalía de Marsella abrió una investigación, confiada a la gendarmería marítima, por el secuestro del buque, un delito punible hasta con 20 años de prisión.

Los muelles del puerto de Bastia estaban desiertos en el momento de la operación militar, después de haber sido desalojados por unos 200 efectivos antidisturbios, tras los violentos choques ocurridos la pasada noche entre las fuerzas del orden y manifestantes apoyados por nacionalistas corsos.

El buque, uno de los más modernos y grandes de la SNCM, fue tomado ayer en el puerto de Marsella (sureste), el más importante de Francia, por los marinos en huelga. No había pasajeros a bordo. La toma y desvío hacia Córcega del barco coincidió con el agravamiento del conflicto laboral en torno a la privatización de la naviera, que está al borde de la quiebra. En un intento de reducir la tensión, el Gobierno galo anunció anoche que el Estado conservaría una parte «minoritaria» en la SNCM, que ha decidido vender al fondo de inversiones Butler Capital Partners (BCP). Pero el anuncio no satisfizo ni a los sindicatos de la SNCM ni a los trabajadores del puerto de Marsella, que anoche decidieron prorrogar hasta hoy la huelga, con la consiguiente parálisis del puerto.

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