La paloma blanca y la rama de olivo en su pico representaron, tras las dos guerras mundiales, el símbolo de la paz en todo el mundo. Pero a partir de los años cincuenta, y especialmente en los sesenta, un enigmático e indescifrable círculo con cuatro líneas en su interior y tres en la inferior -en forma de huella de ave- ganó la batalla de la popularidad.
En realidad, el emblema había nacido con otro fin : exigir el desarme nuclear. Fue el artista británico Gerald Holtom, ex alumno de la Royal College of Arts, quien en 1958 lo diseñó para identificar al movimiento CND (Campaign forn Nuclear Disarmament), una respuesta a la amenaza constante que supuso la Mutua Destrucción Asegurada durante la guerra fría. El grupo encabezó una marcha histórica que tuvo lugar ese año frente al centro de investigación nuclear de Aldermaston. La manifestación, que exhibió unas quinientas pancartas con el famoso logotipo, tuvo un éxito relativo : Reunió a 5.000 personas (entre ellos el filósofo Bertrand Russell, Michael Foot y John Collins), pero desde entonces repitieron durante cuatro años más.
Holtom intentó reunir en el icono las siglas de la organización (CND) y para ello utilizó las iniciales ‘N’ (Nuclear) y’ D’ (disarmament) representadas con el lenguaje de banderas creado por los militares. Según dijo, la idea era personalizar la desesperación de la guerra. Para hacerlo, se imaginó a una figura con los brazos abiertos y pegados al cuerpo y con las palmas de las manos extendidas hacia el frente, como si esta figura estuviera frente a un batallón de fusilamiento : «Me dibujé a mí mismo representando la desesperación del individuo, con las palmas de las manos extendidas hacia fuera como si fuera un campesino de Goya frente al escuadrón de fusilamiento», explicó el propio artista algunos años después.
Distintivo en EEUU
El símbolo cruzó el charco, aunque hay varias versiones acerca de quién lo introdujo en Estados Unidos. Para unos, el artífice de su popularización en América fue el activista Albert Bigelow, que lo pintó sobre su pequeña embarcación durante una protesta también antinuclear. Para otros el pionero fue otro agitador, Bayard Rustin, amigo de Martin Luther Kuing, quien lo habría introducido en las marchas a favor de los derechos civiles de los negros. Y hay quien dice que el verdadero precursor fue Phillip Altbach, de la Universidad de Chicago, que decidió importarlo tras conocer a un grupo de estudiantes en Reino Unido, donde ya se había empezado a difundir en forma de chapa. En pocos años, fue reproducido y vendido a raudales en todos los campus universitarios.
Con el tiempo, el emblema antinuclear fue adoptado en los 60 por los movimientos pacifistas y por la contracultura del momento. En cualquier caso, su popularización definitiva en EEUU y en el resto del mundo se vivió durante las protestas contra la guerra de Vietnam. Allí fue algo más que el símbolo de la paz : se convirtió en el de toda una generación que gritaba Peace now ! (¡La paz ahora !).
Los hippies lo extendieron y lo estamparon en sus furgonetas, y desde entonces apareció en todo tipo de manifestaciones antibelicistas, como en la Primavera de Praga (1968), poco antes de que los tanques soviéticos tomasen la ciudad. También lo vimos en el Muro de Berlín antes de su caída ; en la Revolución de los Claveles ; en Sarajevo y en Belgrado o en las tumbas de las víctimas de los dictadores griegos y argentinos. Sin embargo, el símbolo también ha sido perseguido y apartado del sistema. Fue prohibido en Sudáfrica, durante el apartheid, y también se le ha relacionado con asociaciones satánicas. Durante algún tiempo, en América fue identificado como símbolo comunista. En cualquier caso, como asegura el CND, el diseño nunca sido pirateado : Nadie ha tenido que pagar por él y ni pedir permiso por su uso. «Es un símbolo de libertad y es libre para todos».