MADRID (Reuters) – La Guardia Civil detuvo el martes a 22 miembros de la organización ecologista Greenpeace que se habían manifestado en el acceso a la central nuclear Vandellós-2, en Tarragona, como queja al incumplimiento electoral del PSOE, dijo el grupo medioambiental en un comunicado.
Los activistas fueron detenidos una vez acabó la protesta después de que el Delegado Territorial de la Generalitat en Tarragona, Xavier Sabaté, se comprometiera a transmitir al ministro de Industria, José Montilla, las demandas de los ecologistas de «cumplir los compromisos de abandono de la energía nuclear», según la nota de prensa.
Durante la protesta, que comenzó la misma mañana del martes, los activistas colocaron un gran candado en la entrada a la central con el lema «Zapatero : cumple tu palabra, ciérralas» en una clara alusión al programa electoral del PSOE, donde el partido se comprometía a clausurar las centrales nucleares para emplear «energías más limpias, más seguras y menos costosas», según dijo Greenpeace.
«Es perfectamente posible abandonar la energía nuclear si existe la voluntad política de apostar por las energías renovables y el ahorro y la eficiencia energética», dijo el portavoz de Greenpeace, Carlos Bravo.
La organización ecologista asegura que la capacidad de producción de energía eólica de Cataluña es cinco veces superior a la de la central nuclear Vandellós-2.
Además, el lunes se presentó en Viena un informe elaborado por Greenpeace en el que se alertaba «de la posibilidad de que se produzca un grave accidente de consecuencias aún peores que el de Chernóbil» debido al deterioro internacional de la seguridad nuclear.
Este peligro ha aumentado en los últimos años debido al «envejecimiento de los reactores, los fallos propios de una tecnología intrínsecamente peligrosa y la cada vez menor cultura de seguridad nuclear como consecuencia de la falta de competitividad de la energía nuclear en un mercado eléctrico liberalizado», dijo la organización.
«Todos estos factores que pueden conducir a un nuevo Chernóbil se dan cita en la central nuclear Vandellós-2», dijo la delegada de Greenpeace en Cataluña, Anna Rosa Martínez.
Reuters